Ximo Puig a su llegada para votar en las primarias del PSPV.

Ximo Puig a su llegada para votar en las primarias del PSPV. EFE

España

Puig vence al candidato ‘sanchista’ y salva su liderazgo en Valencia

El presidente de la Generalitat resiste tras haber participado en la 'operación derribo' de Pedro Sánchez, pero con una contestación interna de casi el 42%. Vara revalida su cargo en Extremadura y en Cantabria y La Rioja ganan los candidatos sanchistas. 

16 julio, 2017 21:34

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El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha revalidado su puesto en unas primarias en las que ha vencido al candidato ‘sanchista’, Rafael García. Puig ha vencido con un 57,3% de los votos frente a los 41,6% de García.  Estaban llamados a votar en estas primarias un total de 18.276 socialistas y la participación ha sido del 71,8% (13.154 votos). Estaban llamados a votar en estas primarias un total de 18.276 socialistas y con 11.332 votos escrutados, Puig ha obtenido 6.476 (el 57,3%) y García 4.708 (el 41,6%). Según fuentes socialistas, la candidatura de Puig se habría impuesto en Valencia capital y en Alicante, mientras García lo habría hecho en Castellón. Castellón es la provincia de Puig, alcalde de Morella durante años.

A las 21.30 horas, cuando el escrutinio alcanzaba el 80%, el candidato derrotado ha comparecido ante la prensa para anunciar que ya había llamado a Puig para felicitarle por su victoria. García ha hablado de unos resultados donde destaca la baja participación, que ha achacado al calendario de primarias.

Puig vence al candidato ‘sanchista’ y salva su liderazgo en Valencia

Extremadura, Cantabria, La Rioja

También se celebraron primarias en Extremadura, donde el presidente autonómico, Guillermo Fernández-Vara se impuso a la exconsejera y diputada regional Eva Pérez López y al militante de base Enrique Pérez Romero, revalidó su liderazgo con el 67% del los votos. En Cantabria la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos perdió el liderazgo a manos del sanchista Pablo Zuloaga, alcalde del municipio cántabro de Santa Cruz de Bezana. Por último, en La Rioja el también sanchista Francisco Ocón sustituirá a César Luena, que ha estado los últimos cinco años al frente de la Secretaría General de los socialistas riojanos y no optaba a la reelección.

Volviendo a la Comunidad Valenciana, el presidente compareció minutos después en una sala anexa en la que ambos candidatos se han saludado. Puig ha sido ovacionado a su llegada y ha lanzado un discurso interrumpido por vítores en el que ha destacado la importancia que esta victoria tiene para los próximos dos años de legislatura.

Puig compareció después ante la prensa y ha destacado la “extraordinaria madurez” de la militancia. Pese a haber vencido al candidato sanchista, Puig ha apuntado que no entiende este resultado como una victoria sobre Pedro Sánchez. El líder del PSOE ha llamado al ganador de las primarias socialistas para felicitarle por los resultados.

Ximo Puig entendió que la postulación de un rival alternativo cuando el líder de los socialistas valencianos preside la Generalitat era un ataque a su liderazgo que conllevaría dificultades en el gobierno de coalición con Compromís. Finalmente, ha salido vencedor frente a quien se señalaba como el candidato de Pedro Sánchez y ha sabido revertir la situación generada tras las primarias en las que Sánchez obtuvo en la Comunidad Valenciana una clara diferencia frente a la candidata defendida por Puig.

El presidente valenciano sale así ratificado de estas primarias, que han sido una prueba de fuego para conocer si la militancia había decidido pasar página tras su participación en la ‘operación derribo’ a Pedro Sánchez. La victoria le debería garantizar la estabilidad interna necesaria para continuar con su proyecto en el gobierno valenciano.

Los resultados, en todo caso, no le dan a Puig una victoria excesivamente holgada. Su rival, el alcalde de Burjassot, ha logrado el respaldo del 40% de la militancia socialista.

En estas primarias del socialismo valenciano se escogía además por dos modelos de PSPV. O bien, un partido más independiente de las directrices de Sánchez (Puig dijo que sería leal pero no vasallo), o bien, un partido más unido al reelegido líder del PSOE. García recalcó en uno de los debates celebrados en este proceso que justo en estos momentos hay valencianos representados en la ejecutiva de Sánchez.

"Reafirmar el proyecto"

El reelegido secretario general ha destacado este domingo, después de ejercer su derecho al voto, la "importancia" de estas primarias para "reafirmar" el proyecto al frente del partido y de la Generalitat. Puig ha incidido que el objetivo era consolidar la labor que se está haciendo. Rafael García, por su parte, ha destacado tras votar que, tras finalizar las primarias, "lo que hay que hacer es unir al partido” y “construir un partido fuerte".

El rival de Ximo Puig se postuló por sorpresa en el marco del último Congreso del PSOE. La alternativa surgió para recoger, según dijo, la ola de ilusión de la militancia cuya movilización devolvió a Pedro Sánchez a la secretaria general. Rafael García ha querido desde el primer momento desvincular su candidatura del tutelaje de Sánchez en una operación para apartar a Puig como líder de los socialistas valencianos después de que éste participara activamente en su caída. Pero su paso hacia delante para concurrir a las primarias tras la victoria de Pedro Sánchez, que arrasó en la Comunidad Valenciana, se entendió como el intento del retornado líder socialista para recuperar también el terreno valenciano. Entre los principales argumentos de los apoyos de Rafael García está la crítica a la posición que tomó el líder valenciano en los episodios de octubre.

El alcalde de Burjassot ha defendido su candidatura apelando a una necesaria bicefalia para separar el cargo de presidente de la Generalitat del de secretario general del PSPV-PSOE porque, según manifestó, el trabajo institucional ha dejado muerto al partido. También ha tratado de evitar que la alternativa que presentaba se entendiera como un cuestionamiento al liderazgo de Puig como presidente de la Generalitat y un riesgo al gobierno de coalición valenciano. El propio Puig llegó a definirlo como una ataque a su liderazgo. Un buen número de los cargos institucionales y alcaldes que apoyaron a Sánchez han optado por estar a su lado, entre otras cosas, para evitar esta posible desestabilización.