Encuentran restos óseos durante la búsqueda de la española secuestrada en México

La Procuraduría General de Justicia (fiscalía) del nororiental estado mexicano de Tamaulipas ha informado este jueves que en la búsqueda de la española María del Pilar Garrido Santamans fueron hallados restos óseos en un paraje del municipio Villa de Casas, pero advirtió que por ahora no hay indicios de que se trate de ella.

La dependencia indicó en un boletín que los restos fueron hallados en las proximidades de la carretera Soto La Marina-Ciudad Victoria junto con "algunos objetos que se están analizando".

"Es importante señalar que, mientras no se concluyan las pruebas genéticas, nada determinante hay si el resto humano encontrado es de la ciudadana española", expuso la institución.

Añadió que "en su oportunidad" dará a conocer los resultados de los estudios de laboratorio, y destacó la participación de la Policía Federal en las acciones de búsqueda.

A su vez, medios locales informaron de que fuerzas federales y estatales que buscan a Garrido encontraron restos óseos en el ejido (campo) de Magañas, municipio de Villa de Casas.

Citando fuentes policiales, los medios señalaron que es prematuro afirmar o negar que pudiera tratarse de la desaparecida.

Una fuente declaró que los restos encontrados son "puros huesos", por lo que resulta difícil que pertenezcan a Garrido, tomando en cuenta que la española está desaparecida apenas desde el pasado 2 de julio.

Garrido, valenciana de 34 años y quien reside en México desde hace tres años, fue secuestrada el 2 de julio cuando volvía con su marido, Jorge González Fernández, y su hijo de un año a Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, tras pasar unos días en la playa.

De acuerdo con las declaraciones del marido, la pareja viajaba con su hijo cuando fueron interceptados por dos hombres armados.

El pasado viernes, las autoridades de Tamaulipas difundieron el retrato robot de uno de los presuntos secuestradores, elaborado con los datos ofrecidos por el esposo, quien denunció el suceso.

La imagen del presunto secuestrador corresponde a un hombre entre 15 y 16 años, de complexión delgada y de tez morena oscura.

Sobre el segundo presunto secuestrador no se pudo elaborar un retrato porque González no lo alcanzó a ver bien y solo pudo dar datos muy generales, de acuerdo con las declaraciones el marido.