Alrededor de 300 personas han quedado atrapadas en el aeropuerto Madrid-Barajas después de que su vuelo de la aerolínea Plus Ultra con destino Santiago de Chile se retrasara más de 24 horas. Los viajeros, que han pasado la noche en hoteles cercanos al aeropuerto, estuvieron tres horas subidos a la aeronave sin ser informados de lo ocurrido.
El vuelo que partía de Madrid debería haber aterrizado en Santiago de Chile, nunca llegó a despegar. Su salida estaba prevista para las 10:50 horas de la mañana del 2 de agosto. Los pasajeros denuncian que tras embarcar permanecieron en el avión tres horas sin ningún tipo de información de lo que ocurría. "Estuvimos esperando dentro sin saber que pasaba, nos dijeron que había una avería eléctrica y que tardarían 10 minutos", explica Vanessa Thomsen, una de las afectadas.
Durante la demora los afectados afirman que el trato de la compañía no fue apropiado. Uno de los pasajeros denuncia que no recibió la asistencia necesaria a pesar de ir con muletas. "Soy una persona deportista pero una señora mayor no podría haber subido dos pisos por las escaleras", asegura José María García.
Pasadas las dos de la tarde los pasajeros fueron evacuados de la aeronave y dirigidos a una cafetería del aeropuerto. "Nos dijeron que a las cinco y media nos darían explicaciones, pero tan solo vino un hombre sin novedades que a los 2 minutos huyó abrumado por la situación, sin responder a nuestras preguntas. Fue un momento de mucha tensión ya que algunos pasajeros se le encararon", añade Vanessa.
Sin ropa ni pertenencias, ya que estas permanecían en el avión, los pasajeros pasaron la noche en diferentes hoteles que la compañía puso a su disposición. Les aseguraron que por la noche iría personal de la aerolínea a dar la cara, pero no fue así. " Al llegar al hotel el recepcionista sabía que desayunaríamos allí, ellos tenían más información que nosotros. A las 21:30 horas no apareció nadie de la compañía. En el hotel nos dijeron que quizá a medianoche nos darían más información. Esperamos pero nada", relata Vanessa.
No obstante, el responsable de Marketing y Comunicación de la compañía aseguraba que los afectados han sido informados en todo momento. "Lo que al principio parecía un fallo leve se complicó, pero ya está siendo solucionado, el vuelo saldrá cuanto antes", asegura el trabajador.
El enfado y la confusión de los clientes de este vuelo van en aumento debido al abandono al que se han visto sometidos por parte de la compañía. "Hemos llamado muchas veces a atención al cliente pero queremos que aunque sea venga alguien a dar la cara", insiste Jose María.
Finalmente los pasajeros han sido enviados a Argentina con otro avión que debía partir a Lima al día siguiente. Desde ahí embarcaron a Santiago de Chile, tras esperar otra hora en la aeronave.