Los intentos de asesinato se han disparado en España durante los primeros seis meses del año en comparación con el mismo periodo del año pasado. Así lo revelan los últimos datos de criminalidad del Ministerio del Interior. Los homicidios dolosos en grado de tentativa -con lesiones causadas a la víctima intencionalmente- han aumentado un 17% desde 2016: en total, 64 intentos de acabar con la vida de otra persona más que el año interior.
Esta tendencia no es excepcional. El índice de criminalidad en España ha aumentado un 0,8% con respecto al mismo periodo del curso anterior. La cifra puede parecer ínfima, pero se traduce en 7.448 delitos penales más que en 2016. Si miramos la cifra de homicidios dolosos consumados -cuyo objetivo se ha cumplido-, vemos que ya hay cinco casos más este año.
Jaime Rivière, sociólogo de la Universidad de Salamanca, indica a EL ESPAÑOL que resulta "difícil detectar tendencias en España" en cuanto a homicidios dolosos, "porque es una excepción en su entorno europeo, a pesar de la variación porcentual, que puede ser espectacular".
Crecen los atentados contra la libertad sexual
Atentar contra la libertad sexual de otro ciudadano también es un suceso que crece en este balance. Los delitos contra la libertad e indemnidad sexual han aumentado un 9,3% desde 2016. Aquí se incluyen la agresión sexual (violación), el acoso y los abusos sexuales, pero también el exhibicionismo o el delito de prostitución.
Los siguientes delitos que han aumentado su número son el tráfico de drogas (+6,2%), las sustracciones de vehículos (+6,1%) y los homicidios consumados (+3,4%). El contrapunto son los secuestros, que se han reducido de 53 crímenes en los seis primeros meses de 2016 a 34 en el mismo periodo de 2017. Además, disminuyen los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (-10,3%); los hurtos (-1,1%) y los robos con violencia e intimidación (-0,7%).
Aunque estas cifras han aumentado desde el pasado año, Ignacio González, profesor de Criminología en la Universidad de Girona, sostiene que comparar datos de un año para otro es poco significativo para medir la delincuencia: "De hecho, muchas veces se miden más por la actividad policial, que por los crímenes cometidos en sí", puntualiza González. "Si las autoridades prestan especial atención a los casos de robo domiciliario, se registrarán más, pero no es porque hayan aumentado", señala.
Datos por comunidades
A pesar de ser la tercera comunidad autónoma en términos de población, Cataluña se es la que registra más infracciones penales: nada más y nada menos que 200.048. Los hurtos son, con mucha diferencia, el delito predominante. Le siguen los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones.
Cabe destacar que las infracciones que más han aumentado en Cataluña no coinciden con la tónica nacional. Los secuestros se han disparado. Esto es debido a que en los seis primeros meses de 2016 no hubo ninguno, por los siete cometidos este año. Por otra parte, el tráfico de drogas se ha incrementado desde enero en un 15,8%, nueve puntos más que la media nacional.
Si miramos otras comunidades las infracciones varían. En Andalucía, por ejemplo, el segundo delito que más aumenta es el tráfico de drogas, por detrás de los homicidios consumados. En la provincia de Cádiz se han producido 455 infracciones relacionadas con el narcotráfico. No es casualidad: en ella se encuentra el Campo de Gibraltar, territorio muy propicio para los narcos por su cercanía a África, de donde procede la mayor parte de hachís.
Los madrileños, sin embargo, infringen más la ley en otros ámbitos: crecen los delitos contra la libertad sexual -sin incluir violaciones- y los homicidios dolosos en grado de tentativa: aumentan en un mismo porcentaje, un 26,8%. Por su parte, La Rioja, Ceuta y Melilla son los territorios con menos balance de criminalidad en 2017.