Si eres español y no hablas catalán de manera fluida no podrás ser funcionario en las Islas Baleares. Desde junio de este año, la ley insular obliga a acreditar un nivel B2 de la lengua cooficial balear. Sin embargo, si eres ciudadano comunitario o de cualquier país donde el castellano no sea idioma oficial, estás eximido: sólo has de presentar un certificado B1, ya sea de castellano o de catalán.
La medida, aprobada por el Govern presidido por la socialista Francina Armengol ha levantado ampollas en el mundo sanitario, un colectivo especialmente afectado por la escasez de personal en las islas. "Es una cuestión puramente política", denuncian.
De momento, médicos y enfermeros gozan de una moratoria que durará hasta final de la actual legislatura. "Nosotros estamos totalmente en contra, tradicionalmente el catalán ha sido un mérito, no un requisito", mantiene Antoni Bennasar, presidente del Colegio de Médicos de Baleares.
Falta de personal sanitario
En abril, la junta de personal de Área de Salud de Ibiza y Formentera ya alertó de la marcha de profesionales sanitarios por falta de vivienda y de incentivos, que está convirtiendo a estas islas en "zona de paso". Ahora se suma este requisito lingüístico. "Están haciendo muy compleja la situación de las plazas, se va dificultando con cada medida", afirma el presidente colegial.
En Baleares no sobra el personal sanitario. "Aquí no hay profesionales suficientes para cubrir la demanda", cuenta Torres, que trabaja como auxiliar. No se trata de un problema que afecte a un solo estamento. "En las islas hay distintas realidades: no es igual lo que viven los hospitales de Palma que los comarcales. Faltan especialidades".
Anestesia, Pediatría, Radiología y Urgencia son especialidades con muchas vacantes en Baleares. Esas plazas suelen cubrirlas ahora médicos hispanoamericanos o europeos. "Cuando se aplique la legislación a los médicos puede crearnos problemas muy serios", advierte Bennassar.
Cariz político
Todas las fuentes consultadas por este diario apuntan que se trata de un problema generado por la situación política que se vive en las islas. "Es una de las claras discriminaciones que sufrimos los baleares desde que entró Armengol", cree Jorge Campos, presidente de la Fundación Círculo Balear. "Responde a los pactos políticos", afirma Bennassar. "Ha llegado a tal punto el auge del nacionalismo que en la Comunidad Valenciana y en Baleares nos están perjudicando", añade Daniel Torres, el portavoz balear del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).
El hecho de que al personal extranjero no se le exija la lengua cooficial se debe a que el Govern "sabe que debe cumplir la ley europea, que protege el principio de igualdad en las bolsas de empleo, lo contrario de esta medida", asevera Torres.
"Se prima el empleo para franceses o portugueses antes que para un andaluz o un madrileño. Estás cerrando puertas y evitando un concurso público abierto. En cambio, yo, que soy mallorquín, puedo trabajar al otro lado del mar sin problemas", añade. La normativa lingüística afecta a todos los funcionarios públicos, pero la sanidad ha estallado.