La célula yihadista de Cataluña contaba con una segunda guarida además de la casa de Alcanar (Tarragona) en la que almacenaron un amplio arsenal. Así lo ha desvelado el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en el auto por el que ha enviado a prisión a dos de los detenidos del grupo, ha prolongado la detención de un tercero y ha dejado en libertad a un cuarto.
Este lugar es una masía abandonada en la población de Ruidecanyes (Tarragona) a la que acudieron los terroristas para preparar su segundo atentado de madrugada en Cambrils. Para ello acudieron sólo unas horas antes a un comercio a comprar los cuchillos y el hacha para causar el mayor daño posible.
Este periódico ya informó de que los Mossos barajaban que los terroristas se hubiesen valido de otras casas okupas además de su base logística de Alcanar. En esa segunda masía de Tarragona, los agentes descubrieron una hoguera que habían hecho los investigados en la que habían procedido a quemar su documentación.
Quemaron sus documentos
Entre las cenizas apareció el carnet de conducir de Mohamed Hichamy, uno de los fallecidos en Cambrils y el pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el autor material del atropello masivo de Barcelona, que murió abatido este lunes en un viñedo de Subirats (Barcelona). “Los documentos estaban quemados parcialmente,pero se podían leer los nombres”, precisa el auto.
El registro de esta masía ha permitido a los investigadores conocer lo que hicieron los terroristas horas antes del atentado gracias a que en esa segunda guarida han aparecido diversos comprobantes de compra. Así, según detalla el juez, los días 1 y 2 de agosto compraron la acetona para fabricar el explosivo. El 16 de agosto, el día antes del antes del atentado, se hicieron con 15 fundas de almohada y bridas para, muy probablemente, contener los artefactos explosivos en su interior y listos para ser utilizados. Estos materiales fueron encontrados en la casa de Alcanar.
Los comprobantes de compra demuestran además que, después del atropello masivo de Barcelona, a las 21.26 horas de la noche, se compraron cuatro cuchillos y un hacha en un comercio de Cambrils (Tarragona). Estas son las armas que portarían luego en el atentado del paseo marítimo de la localidad costera gerundense.
“De todos estos datos aportados por los comprobantes, se desprenden indicios racionales de que el grupo investigado, en los días previos a la explosión de la vivienda de Alcanar, compraron todo el material necesario para la confección de los explosivos”, zanja el magistrado.
Clavos para metralla
Por su parte, en la vivienda de Alcanar, lo agentes encontraron un amplio arsenal para la confección de explosivos y además figuraban clavos que el juez cree que podrían haber sido usados como metralla. Asimismo, había en el suelo un libro verde en cuyo interior había una hoja manuscrita en árabe que decía: “Breve carta de los soldados del Estado Islámico en la tierra del Andalus para los cruzados, lo odiosos, los pecadores, los injustos, los corruptos”. En la primera página del libro estaba escrito el nombre del imán que presuntamente dirigía el grupo.
El juez ha dictado este auto en el que envía a prisión provisional sin fianza a Driss Oukabir, hermano de uno de los abatidos en Cambrils y al melillense Mohamed Houli, herido en la explosión de la casa de Alcanar. Además prolonga la detención de Salh Karib otras 72 horas más a la espera de una serie de investigaciones que se están haciendo en la actualidad.
Por su parte, el cuarto detenido del grupo, Mohamed Hichamy, ha quedado en libertad al no hallar contra él “sólidos indicios”. Tendrá que comparecer todos los lunes ante el juzgado más cercano a su domicilio. Él era el dueño del coche con el que la célula atentó en Cambrils, pero el juez ha dado por buena su versión de que ese coche estaba a su nombre por una cuestión de seguros, pero que en realidad lo usaba su hermano, otro de los fallecidos en Cambrils.
A partir de la actuación de los Mossos d’Esquadra se ha permitido conocer algunos de los viajes que habían realizado algunos de los investigados y podría servir para reconstruir los pasos que dieron fuera de España. Esta parte de la investigación es clave por la posibilidad de que los terroristas contasen con algún tipo de relación con terroristas de otros países.
Viajes fuera de España
En la casa de Alcanar se hallaron varios billetes de avión a nombre del imán del grupo Abdelbaki Es Satty. Eran de la compañía Vueling y tenían como destino Bruselas, una ciudad en la que se ha detectado la pista de este individuo. Los investigadores también tienen constancia de que Driss Oukabir llegó a España procedente de Marruecos el 13 de agosto, apenas unos días antes del atentado, en un vuelo de la compañía Air Arabian.
El auto relata un episodio relevante relacionado con una de las furgonetas que usó el grupo. Faltaban un par de horas para que Younes Abouyaaqoub atropellase a la multitud en la Rambla de Barcelona cuando Mohamed Hichamy, otro miembro de la célula, avanzaba por la autopista AP7 al volante de una Renault Kangoo. Eran las 15.25 del 17 de agosto y a la altura del kilómetro 265 -concretamente a su paso por Cambrils- Hichamy chocó contra otro coche.
El ocupante del vehículo contra el que colisionó dijo que iba a llamar a la Policía. Esto provocó la extraña reacción de Hichamy, que optó por darse a la fuga y escapar corriendo por un camino. Cerca de diez horas después, este individuo volvió a Cambrils, en este caso acompañado de otros cuatro yihadistas, para emular el atentado de La Rambla. Fueron abatidos a tiros por los Mossos d’Esquadra antes de repetir la matanza. Les dio tiempo a asesinar a una mujer.