El número de personas interrogadas en Marruecos desde los atentados yihadistas de Cataluña asciende ya a decenas, según informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación. Esa es la información que se ha traído de vuelta a Madrid el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tras su visita a Rabat. De los doce terroristas a los que señalaron los Mossos d’Esquadra, once nacieron en Marruecos. Desde que se conocieron sus identidades, las autoridades locales peinan su territorio en busca de algún contacto relacionado con la preparación de los atentados.
El interés de los investigadores se centra en varios puntos de la geografía marroquí como Mrirt, de donde procedían al menos cuatro de los yihadistas, entre ellos Younes Abouyaaquoub, autor de la matanza de la Rambla. También otros lugares de origen de los implicados como Droumeramane o Aghbala, donde nació uno de los detenidos actualmente en prisión, Driss Oukabir, hermano de uno de los abatidos en Cambrils. El trabajo de las fuerzas de seguridad de Marruecos dio frutos a los pocos días de iniciar los interrogatorios y se procedió al arresto de dos personas.
Tres detenidos
Uno de los detenidos por la DGST (la policía marroquí) es Hicham Ennadih, ciudadano de 44 años y de oficio butanero. Según fuentes de la investigación, se localizó su rastro en uno de los registros realizados en Ripoll. Se le relaciona directamente con Aboyaaqoub y se investiga si tuvo alguna relación a la hora de suministrar a la célula las más de cien bombonas de butano que tenían en la casa de Alcanar. Otra línea de la investigación apunta a que los terroristas fueron haciendo acopio de estos materiales a lo largo de los meses a través de pequeños hurtos.
En Uchda tuvo lugar el arresto de un familiar de los detenidos y en Nador fue detenido una tercera persona sin relación aparente con los atentados que, tras su arresto, confesó tener planes para atentar contra intereses españoles, tanto en su ciudad como en Rabat. De los tres, este es el único que continúa bajo arresto.
Por el momento se tiene constancia de varios viajes a Marruecos de miembros de la célula los días previos al atentado. Driss Oukabir compró dos billetes de avión de la compañía Air Arabian los días 8 y 12 de agosto. Se investiga si uno de ellos era para su hermano Moussa Oukabir, otro de los detenidos en Cambrils. También viajó a Marruecos en octubre el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, presunto cabecilla del grupo. Estos billetes se compraron desde el locutorio regentado por Salh El Karib, detenido tras los atentados y puesto en libertad varios días después.
Policía y Guardia Civil
Prueba del objetivo de la visita realizada por Zoido a Marruecos es que viajó en compañía de los máximos responsables de los servicios de Información de la Guardia Civil y la Policía Nacional, el general Pablo Salas y el comisario principal Enrique Barón, respectivamente. También ha acudido el director del Centro de Investigación contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), José Luis Olivera. Esta estructura, máximo órgano de coordinación entre cuerpos policiales, ha pasado a centralizar toda la información que emana de las pesquisas sobre los atentados que dirigen los Mossos d’Esquadra.
El viaje de Zoido a Marruecos se produce sólo cuatro días después de que el juez de la Audiencia Nacional al frente del caso, Fernando Andreu, convocase a Salas, Barón y un representante de los Mossos para coordinar la colaboración entre cuerpos. De aquel encuentro salió el compromiso de que la policía autonómica pusiera en común los datos de los que disponía para que Policía y Guardia Civil activasen la investigación en el plano internacional. Sólo los cuerpos estatales tienen competencia para tratar con policías extranjeras. Impulsar estas pesquisas es clave porque se sospecha que los terroristas contaron con algún apoyo fuera de España a la hora de preparar los ataques en los que, de momento, han muerto 16 personas.
Otro de los puntos de máximo interés es Francia, a donde Zoido viajó el pasado jueves, apenas una semana después de los atentados. También hay constancia de al menos dos viajes de integrantes de la célula en agosto. Uno de ellos fue en el coche con el que atacaron en Cambrils, un Audi A3 propiedad de los hermanos Aalla. Tras el encuentro el ministro francés de Interior concluyó que estos desplazamientos tenían relación con sus actividades yihadistas: "Nadie piensa en estos momentos que realizaron este viaje para comprar una cámara de fotos en la FNAC".