Cazebonne: "He escrito a Puigdemont, quemar la bandera en Francia es delito"

Lunes 11 de septiembre, Diada en Cataluña. Tres encapuchados improvisan un pincho moruno con las banderas de Europa, Francia y España. Las sostienen en el aire, les prenden fuego y las dejan arder en el suelo.

Samantha Cazebonne (La Rochelle, 1971) no entiende. A plena luz del día, una manifestación vigilada policialmente... Y su bandera en llamas. Escribe un tuit, en francés y en castellano: "Deseo que este acto no quede impune".

Las palabras de esta diputada francesa, que representa a sus compatriotas residentes en España, Portugal, Mónaco y Andorra, poco tardan en viralizarse. En París no dan crédito, allí la quema hubiera sido un delito.

"Sería impensable quedarme callada"

Asediada a insultos y mensajes de apoyo, Cazebonne accede a mantener una entrevista con este periódico. Mide sus palabras. Insiste en que opinar sobre Cataluña no le toca, pero dice que nunca callará cuando vea arder su bandera: "Me corresponde como diputada y representante de todos los franceses que viven en España. Sería impensable que guardara silencio ante un ultraje de tales características, además en mi circunscripción".

Cazebonne tiene las manos atadas. Pelea para que este acto no quede impune, pero no considera emprender acciones judiciales: "Mi deber como diputada era denunciarlo públicamente, ahora corresponde a las autoridades competentes asumir las posibilidades que haya en virtud del Derecho español, el único aplicable en este caso".

Hubo quien le acusó de querer emplear la doctrina francesa en España, pero ella lo niega: "Nunca lo sugerí". Lejos de cruzarse de brazos, revela su plan para zanjar el asunto: "He escrito al presidente de la Generalitat para preguntarle qué piensa hacer".

Macron estrecha la mano de Cazebonne Twitter

Palma de Mallorca, centro de operaciones

Samantha llegó a Palma de Mallorca en 2013. Su objetivo: evitar el cierre del liceo francés de la ciudad, del que fue nombrada directora. Antes había capitaneado distintos centros en Francia y Marruecos. De padre empresario y madre contable, fue educada "republicana y solidariamente".

Ya en la isla -donde todavía mantiene su residencia- fue cautivada por la macronización de Francia y la erosión con la que el centro castigó a izquierda y derecha. Tras una campaña de aviones y apretones de manos, logró el acta de diputado en la Asamblea Nacional, al frente de la quinta circunscripción.

El anonimato se le acabó con la Diada y la quema de su bandera, que le obligó a dar su primer gran paso al frente desde que fue elegida parlamentaria el pasado junio. "Como diputada francesa, no debo pronunciarme sobre la legitimidad de los independentistas, pero mi rol es representar a los franceses en Mónaco y en la península ibérica, y también defender a la nación toda vez que sea atacada, también simbólicamente".

"Por eso reaccioné así al ultraje intolerable a la bandera francesa, cometido por los militantes independentistas radicales. También me impactó, evidentemente, la quema de las otras dos enseñas", se justifica Cazebonne.

Más apoyos que insultos

En un principio, sus 140 caracteres fueron saludados con muchos más insultos que palabras de apoyo, aunque la balanza dio un vuelco pasadas veinticuatro horas: "Desafortunadamente, las redes sociales y el anonimato lo permiten. Al final, terminé recibiendo muchos más apoyos que críticas, por parte de franceses residentes aquí, pero también de muchos españoles".

Cuidadosa, sin entrar en detalles, esta diplomada en Economía, Derecho y Gestión de Empresas asegura que muchos de sus paisanos instalados en Cataluña "están nerviosos" por culpa del desafío separatista: "Se ha generado una gran incertidumbre". Para intercambiar opiniones con todo aquel que lo desee, ofrece el grupo de amistad francoespañola existente en la Asamblea francesa.

¿Y qué dice Macron? En este punto, Cazebonne rescata casi literalmente las palabras del líder de su partido en el Elíseo el pasado 16 de junio, durante la visita de Mariano Rajoy: "Conozco un compañero y amigo, España en su conjunto. Conozco a un único interlocutor, que está aquí a mi lado. El resto no me concierne".

*** Consulte la versión original de la entrevista en francés con Samantha Cazebonne