La comitiva judicial y los miembros de la Guardia Civil, que entraron el miércoles hacia las ocho de la mañana en la consejería de Economía, han tenido que pasar la noche entera en las dependencias porque miles de personas se encontraban concentradas en el exterior e impedían su salida.
Los Mossos d'Esquadra organizaron un corredor para permitir la salida de los guardias civiles, para lo cual han alejado de la entrada a los centenares de ciudadanos que seguían concentrados pese a que los líderes de la ANC y de Òmnium Cultural habían dado por acabada la movilización poco antes de medianoche.
Ha sido a primera hora de la mañana cuando todos los oficiales que estaban en la sede de Economía han logrado abandonarla sin que haya que lamentar daños personales.
Eso sí, durante la tensa noche ha habido forcejeos entre la policía catalana y los activistas, sobre todo cuando mossos antidisturbios han establecido un perímetro ante el edificio para preparar la salida de los guardias civiles -antes han pedido por altavoz que la gente se apartara-.
La policía autonómica se había desplegado en medio de los abucheos de algunos manifestantes, mientras otros pedían calma y lanzaban consignas como "manos arriba", para dejar patente el carácter pacífico de la concentración. Además, algunos de los concentrados han lanzado varios objetos contra la policía autonómica, especialmente latas de bebidas.
Poco antes de las 2 de la madrugada una ambulancia se ha llevado a una persona que ha resultado herida durante el forcejeo con los antidisturbios, mientras los concentrados no han podido pasar de la acera central de la Rambla de Cataluña.
Coches destrozados
No obstante, los tres coches de la Guardia Civil que habían quedado a las puertas de la consejería han quedado destrozados, con las ruedas pinchadas, cristales rotos, pintadas y abollados, e incluso han sido desvalijados porque les han quitado las armas que había dentro, según fuentes policiales cercanas al instituto armado, que han confirmado posteriormente que gracias a la mediación de un político les han sido devueltas.
Hay que recordar que la competencia del orden público en la calle es de los Mossos d'Esquadra, que no ha cargado en ningún momento contra los manifestantes.
Escenario improvisado
Ante la sede de las dependencias autonómicas se ha montado un improvisado escenario desde el que han animado a los concentrados con música y, en diversas ocasiones, los dirigentes de la ANC y de Òmnium Cultural se han dirigido a ellos.
A última hora de la noche, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y el de la ANC, Jordi Sánchez, se han encaramado en uno de los tres vehículos de la Guardia Civil que había en el lugar, para pedir a los concentrados que se disolvieran.
Cuixart les ha emplazado a manifestarse mañana, a las doce del mediodía, ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), y les ha pedido que se disuelvan, lo que ha sido recibido con gritos de "ni un paso atrás".
En el transcurso de las últimas horas, los máximos dirigentes de la ANC y de Òmnium Cultural han accedido al interior del Departamento de Economía, junto a los diputados de Junts pel Sí Lluís Llach y Roger Torrent para hacer de intermediarios.
Además, las diputadas autonómicas de la CUP Mireia Boya y Eulàlia Reguant se han encaramado también a un coche de la Guardia Civil con un megáfono para pedir a los concentrados "calma y tranquilidad" y que dejaran paso a los Mossos d'Esquadra.
Las diputadas han dicho a los concentrados que deben dar al mundo "una imagen de pueblo tranquilo y cívico".
Trapero: "Ser cuidadosos"
Con relación a la forma de actuar de la policía autonómica, el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, ha hecho un comunicado interno en el que, según informa la Cadena Ser, señala a los agentes que es necesario ser "especialmente restrictivo y cuidadoso" a la hora de mantener el orden público en las manifestaciones a favor del 1-O.
La entrada y registro en la consejería de Economía ha sido ordenada por el titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, que investiga a una veintena de personas por los delitos de malversación, prevaricación y desobediencia por la preparación del referéndum del 1-O, convocado por el Gobierno de Cataluña y suspendido cautelarmente por el Tribunal Constitucional.
En cuanto se ha hecho pública esta actuación, entidades independentistas han convocado a sus seguidores ante la sede de la consejería de Economía donde, según la Guardia Urbana, se han llegado a concentrar hasta 40.000 personas.