La Policía Nacional ha detenido este viernes en Mérida a un hombre de 34 años de nacionalidad bangladesí por su presunta integración en el aparato tecnológico y de financiación del grupo terrorista Daesh.
El detenido constituía el "último reducto" de una célula oculta tras un entramado legal de empresas que llevaba desde 2014 realizando transferencias económicas "sospechosas de sufragar acciones terroristas así como de apoyar el envío de material tecnológico de doble uso".
Según relata el Ministerio del Interior en nota de prensa, el detenido este viernes se instaló en España a finales de 2015 "buscando ocultarse" tras la desarticulación por otros cuerpos policiales de las filiales de sus empresas en Reino Unido y Bangladesh, empleadas todas ellas como tapadera para dar opacidad al origen y destino real de los fondos.
"Todos los detenidos constituían el último eslabón de una célula que durante años sirvió a esta poderosa rama de DAESH desde estos países", según explica el Ministerio del Interior en nota de prensa.
Su objetivo desde el principio era "impulsar la reconstrucción del mismo entramado empresarial en España bajo otro nombre para no ser detectado", y en concreto, una nueva compañía que se valía de la misma red comercial de proveedores, contactos y clientes de las sociedades desmanteladas.
Según Interior, el detenido "estaba retomando las actividades delictivas que precipitaron la detención de varios de sus familiares", como su padre y su hermano menor, así como de sus socios. Entre ellas, inyectar grandes cantidades de dinero a una nueva empresa en Bangladesh "a través de pagos no justificados y no acordes al patrimonio de la empresa".
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central Instrucción, Número 3, y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Los detenidos en Bangladesh constituían la cúpula directiva de esta nueva filial y se correspondían con el equipo técnico de las ya desmanteladas y que, según las autoridades de este país, podría encontrarse detrás de la financiación del atentado cometido en un café-panadería en la capital de Daca en julio del año pasado.
Acorde con la estrategia de la organización terrorista de potenciar sus capacidades técnicas en zona de conflicto, el detenido empleaba sus conocimientos científico-técnicos para ejecutar búsquedas en Internet sobre la adquisición de drones y otros materiales de doble uso.
Todo ello "al objeto de adquirir ejemplares comerciales para su posterior adaptación como elementos de combate dentro de la maniobra global de DAESH en el desarrollo de su programa militar", señala el ministerio.
Además, la Policía Nacional ha podido corroborar su "gran interés en la red" por buscar información sobre atentados terroristas y sus responsables.
Radicalizado desde 2014
El Ministerio del Interior informa que la radicalización del ahora detenido se inicia en 2014 junto a la de varios miembros de su familia, iniciando una militarización en DAESH que culmina con la marcha del hermano mayor y principal miembro de la célula a Siria, donde por su experiencia como ingeniero se convierte en el líder del Batallón Tecnológico y "hombre fuerte" de DAESH hasta su fallecimiento en Raqqa (Siria) a finales de 2015.
La "compleja operación" ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la colaboración del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y los Servicios de Seguridad de Bangladesh, lo que "supone un total compromiso en el marco de la colaboración y la cooperación nacional e internacional", y sitúa la interlocución con todos los agentes, instituciones y agencias implicados en la seguridad europea como el eje integrador necesario para la lucha contra el terrorismo yihadista en todas sus formas.