Los mensajes circulaban durante la tarde de este domingo de móvil a móvil. Sin cesar. Un texto conciso: "El alcalde de Zaragoza ha quitado la bandera de España y de Aragón para que los podemitas e independentistas no se sientan ofendidos. Pásalo. Debemos responder con banderas de España y Aragón en el Pabellón S.XXI en contra de la asamblea independentista". Dicho y hecho.
La cadena de Whatsapp generó una oleada de críticas hacia el Gobierno de la ciudad, Zaragoza en Común. No obstante, según ha confirmado este periódico, fue la organización de la propia asamblea -Unidos Podemos- quien adoptó la medida sin el consentimiento del Ayuntamiento. Según apuntan funcionarios del equipamiento público, el partido morado ordenó a los trabajadores que retiraran las banderas. El motivo: "No herir las sensibilidades de los participantes en el acto político", apuntan los mismos trabajadores.
Zaragoza vivió dos asambleas simultáneamente. Bien distintas. Una, la participada por Unidos Podemos, sus mareas y los partidos nacionalistas. Otra, convocada por "la defensa de España y el sentimiento aragonés". Una situación que generó enfrentamientos entre unos y otros, hasta el punto de que la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba (Podemos), recibió un botellazo por parte de los manifestantes.
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, avisado por su equipo de comunicación ante las críticas llovidas por el bulo que afirmaba que había pedido quitar las banderas, ordenó reponerlas a última hora de la noche. Según explican, "desde el gobierno de Zaragoza no queríamos calentar más el ambiente y el alcalde entendió que lo mejor era reponerlas".
EL ESCRACHE A LA ASAMBLEA
La concentración en repulsa del acto de Unidos Podemos congregó a más de 400 personas en los aledaños del Pabellón Siglo XXI de Zaragoza. Los presentes lanzaron mensajes contra la decisión de Santisteve de albergar el acto en favor del referéndum en una dependencia municipal. Se lanzaron cánticos como "alcalde dimisión” o “que no, que no, que no nos representan".
Uno de los manifestantes en el exterior, Antonio Cambra, explicaba que se había desplazado "para defender la unidad de España y el sentimiento aragonés porque están jugando sucio -en alusión a Podemos- promoviendo un referéndum ilegal".
También, otro de los asistentes, Raúl Gómez Espejo -portando una bandera de España considerable- contaba que "se avergüenza de que un alcalde de Zaragoza participe en un acto que favorece un referéndum ilegal". Los manifestantes gritaron durante la concentración: "Cataluña es la Corona de Aragón", así como contra el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, por ser un "traidor".
Desde Podemos han criticado la acción violenta de "nazis españoles que no razonan y rechazan el diálogo". Los organizadores -Unidos Podemos- recomendaron al finalizar el acto que se saliera por una misma puerta y todos juntos.
PODEMOS ZARAGOZA CRITICA AL GOBIERNO
Fuera del recinto municipal, durante la concentración 'españolista', hubo cerca de veinte efectivos de la Policía Nacional. Según apuntan a este periódico fuentes de la Delegación del Gobierno, desde la organización -Podemos- y desde el Ayuntamiento se pidieron refuerzos policiales. Y poco después, se autorizó oficialmente el envío de más efectivos.
Podemos criticó que el delegado del Gobierno no actuara con celeridad, concretamente cuando se produjo la agresión a la presidenta de las Cortes de Aragón. Incluso el Ejecutivo maño, de manera oficial, lanzó duras criticas al mando central.