La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio que ha revelado que lo jóvenes de 16 y 17 años que intentan comprar alcohol en supermercados, tiendas y restaurantes de comida rápida lo consiguen en el 57 por ciento de las veces, pese a estar prohibido.
El trabajo alerta de la facilidad que tienen los menores para acceder al alcohol a pesar de que los resultados no son tan "alarmantes" como los observados en una encuesta similar realizada por esta entidad en 2009, cuando lo lograba el 76 por ciento de los menores que lo intentaban.
En este caso, el trabajo se realizó en Barcelona, Hospitalet, Madrid, Fuenlabrada, Valencia, Sevilla y Bilbao, y consistió en enviar a varios chicos de 16 y 17 años a comprar alcohol a 20 supermercados, 35 bazares o tiendas de conveniencia y 20 restaurantes de comida rápida.
Los menores acudieron dos veces a cada lugar, siempre vigilados a distancia por un adulto, alrededor del mediodía y por la tarde, entre las 19.00 y las 21 horas, y todos tenían instrucciones de mostrar el DNI en caso de que se lo solicitaran y decir su verdadera edad si les preguntaban.
Los adolescentes que entraron a supermercados, bazares y tiendas de conveniencia buscaban comprar chucherías y un pack de 6 cervezas a mediodía, y una botella de ron por la tarde. Y los que acudían a establecimientos de comida rápida pedían algo de comer y cerveza para beber.
De este modo, en los supermercados los menores consiguieron alcohol en una de cada dos visitas (un 53%) sin poner ningún obstáculo. La mayor permisividad se observó en Sevilla (lo lograron en 7 de 8 intentos) mientras que en Madrid y Barcelona los menores sólo lo consiguieron en el 25 por ciento de las visitas.
En bazares y tiendas de conveniencia los menores consiguieron comprar alcohol en casi el 60 por ciento de las visitas y en 24 de las 35 tiendas visitadas. La tolerancia era más alta en aquellos establecimientos regentados por ciudadanos extranjeros o con horarios extendidos, ya que todos ellos vendieron alcohol a menores sin impedimentos.
Y en los restaurantes de comida rápida los menores que pidieron cerveza pudieron tomarla en el 60 por ciento de las visitas y en 13 de los 20 restaurantes visitados. En Sevilla es donde resulta más fácil mientras que Barcelona y Valencia fueron las ciudades más restrictivas.
Depende de la hora y de los tipos de alcohol
Además de estos datos, del estudio de OCU se extrae que algunos supermercados vendieron alcohol a mediodía pero no por la noche. Asimismo, en restaurantes de una misma cadena la permisividad cambiaba en función de la ciudad o de la hora.
Por otro lado, el tipo de alcohol demandado también influía, ya que un 63 por ciento de las veces que los jóvenes intentaron comprar cerveza se consiguió, frente a un 47 por ciento en el caso del ron.
"No existen directrices claras en los establecimientos para la venta de alcohol a menores. La negativa parece depender de factores como el tipo de alcohol que se pide, la hora o la percepción del vendedor", ha destacado la OCU, que pide al Gobierno que acelere la elaboración de una norma contra el consumo de alcohol en menores, anunciada en 2016.
"En el caso del alcohol, no existe una ingesta segura, por lo que el consumo por menores debe ser evitado por completo. No solo por sus consecuencias inmediatas (embriaguez, comas etílicos...), sino porque perjudica su desarrollo y porque el contacto temprano con una sustancia hace más probable que se genere una adicción, en este caso, que el adolescente termine siendo un alcohólico", ha añadido.