El Govern de la Generalitat ha lanzado in extremis la creación de un censo universal, es decir, cualquier catalán podrá votar en cualquier colegio electoral sin necesidad de que pertenezca a esa mesa.
De esta forma, los 5,3 millones de catalanes tienen la posibilidad de acercarse a ejercer su voto a cualquiera de los centros que han conseguido mantenerse abiertos y evitar que no tengan que acudir al que les corresponda por estar clausurado.
El sistema será parecido al de la consulta del 9N, una junta electoral central y un censo global. El sistema se fiscalizará a través de una aplicación móvil del teléfono que los responsables de los Mossos se deben descargar.
Se prevé recoger los datos de los votantes a través de un sistema informático que evite que una persona pueda votar en más de una ocasión.
Pero no es la única medida extraordinaria. En una rueda de prensa el conseller de Presidencia, Jordi Turull, y el de Asuntos Exteriores, Raul Romeva, han explicado que se podrá votar sin sobre porque, según el Govern, no hay sobres suficientes. Además, se podrá utilizar una papeleta que se haya impreso en casa o en cualquier otro sitio.
"Se trata de garantizar el libre ejercicio del derecho a voto", ha explicado Romeva.
Turull ha admitido que esto "hará más lento" el proceso pero garantizará que "todo el mundo podrá votar".
El conseller de Asuntos Exteriores ha añadido que "en estas condiciones no podemos hacer hoy el referéndum que queríamos, pero aseguramos que va a haber un referéndum".
Por su parte, Turull ha aclarado que "se puede votar sin sobres, el secreto de voto está garantizado. Habrá papeletas en todos lados. Si hay alguien que traiga la papeleta de casa con el modelo oficial, todas estas papeletas podrán ser utilizadas".
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