¿Qué es el artículo 155? ¿Acabará con el Gobierno de Puigdemont?

La resaca del 1-O ha abierto muchos más interrogantes de los que ha cerrado. El artículo 155 de la Constitución era una de las opciones que arrojaba remedios tanto antes como después de la consulta separatista. El Gobierno de Mariano Rajoy, que de momento no ha aplicado medidas políticas reseñables en lo que a Cataluña se refiere, ya contempla poner en marcha este mecanismo. Ciudadanos le apremia a ello y el PSOE se resiste.

Es el artículo más manoseado de la Carta Magna, pero sólo eso. Nunca ha sido activado desde 1978. En resumen, permite al Gobierno central "adoptar las medidas necesarias" para meter en barrena a aquella Comunidad Autónoma que no cumpla con la Constitución u "atente gravemente" contra "el interés general de España".

Ya cumplidos los dos requisitos, Rajoy puede estrenar el 155 para recuperar el control de Cataluña, territorio incierto que se dice regido por una ley de transitoriedad que empuja hacia la declaración unilateral de independencia.

¿Supone la suspensión de la Generalitat?

¿Qué significa "medidas necesarias"? ¿Supone la suspensión de la Generalitat? La Constitución menciona que el Ejecutivo "podrá dar instrucciones a todas las autoridades" de la Comunidad rebelada. A partir de ahí, todo es un folio en blanco por escribir. De ahí el vértigo que provoca en el Gobierno. Algunos de los juristas consultados por este periódico desmitifican la brusquedad que se atribuye al 155. Tomás Ramón Fernández, catedrático de Derecho Constitucional, reitera: "No tiene nada que ver con tanques. Jorge de Esteban apostilla: "Es el remedio más eficaz, pero llegan tarde. Su aplicación es demoníaca, he hecho cálculos y creo que tardarían dos meses en hacerlo realidad". El Ejecutivo del PP dijo poder hacerlo "en una semana".

Por tanto, aunque el Gobierno adopte las "medidas necesarias" para el "cumplimiento forzoso", no se especifica la suspensión de la Generalitat, pero en la práctica podría resultar algo parecido. En Argentina, Italia o Austria sí que se considera la disolución de los órganos regionales en situaciones similares.

¿Cómo se aplica?

Rajoy debe entregar al presidente del Senado un escrito que explique el "contenido" y el "alcance" de esas medidas necesarias para enderezar Cataluña. Además, tiene que probar haber exigido a Puigdemont la vuelta al orden y la negativa recibida por respuesta.

A partir de ahí, el propio Senado deriva el asunto a la Comisión General de las CCAA o diseña un órgano similar al respecto. Este grupo ofrecerá al presidente de la Generalitat la posibilidad de presentar alegaciones. Finalmente, será esta Comisión la que determine si procede la petición de Rajoy de aplicar el 155. También podrá presentar "condicionamientos" y "modificaciones".

El pleno del Senado tiene la última palabra. Sólo se pondrá en marcha el 155 si una mayoría absoluta lo aprueba. Un requisito que ya cumple el Partido Popular.