En 2013 el líder de Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que no podía pronunciar la palabra "España" y que tampoco podía "utilizar la bandera roja y gualda". Iglesias explicó cómo en los medios de comunicación se veía obligado a hacer "contorsionismo" para hablar de "esos patriotas de pulserita roja y gualda que venden la soberanía a Bruselas; ser patriota es defender los servicios públicos, ser patriota es defender los derechos sociales".
A raíz de los últimos acontecimientos en Cataluña y de la postura que Iglesias y su partido han adoptado en el desafío separatista, las redes sociales han recuperado el vídeo en el que el madrileño explicaba por qué no se podía identificar con la bandera de España.
Iglesias pronunció estas palabras tras participar en un seminario en la Universidad de La Coruña titulado Medios, comunicación y poder. Entonces, aseguró: "La identidad de España para la izquierda una vez que terminó la Guerra Civil está perdida. No sirve para hacer política en Cataluña, en Galicia o en el País Vasco y es un agregador con el que gana la derecha".
Además, dijo que él no se podía identificar con los valores patrióticos nacionales y que tan sólo podía mantener en público que es "un patriota de la democracia", y que por esto estaba "a favor del derecho a decidir y de que la educación y la sanidad sean públicas". Sobre si hay solución para eso cambie, añadió: "La respuesta es no, no hay nada que hacer, perdimos la guerra".
El domingo ocho de octubre, día en que estaba convocada en Barcelona una manifestación a favor de la unidad de España, Iglesias fue abucheado por decenas de personas que acudían a la concentración en la estación de Sants.
Medio centenar de manifestantes con banderas nacionales gritaron "fuera, fuera" al político, mientras éste permanecía impasible transitando por el control de seguridad de la estación. Cuando el líder de Podemos se dirigía hacia su tren, los manifestantes gritaron "¡Viva España y viva Cataluña!", uno de los lemas más coreados en la manifestación celebrada en Barcelona.
De camino a Madrid, desde el propio tren, Iglesias comentó el incidente en un tuit con las siguientes palabras: "Cualquier político debe asumir que le abucheen. Hoy me tocó a mí. Mientras no haya violencia, ninguna queja. Seguiremos pidiendo diálogo". Iglesias viajó el sábado a Barcelona para una entrevista televisiva con el canal autonómico TV3.