¿Ha proclamado la independencia? 7 claves para descifrar el discurso de Puigdemont
El presidente de la Generalitat ha tenido palabras para los bancos, Europa, los españoles y también sus partidarios.
10 octubre, 2017 20:34Noticias relacionadas
Carles Puigdemont ha "asumido" este martes los resultados del referéndum del 1 de octubre y ha "pedido el mandato" a los ciudadanos para que Cataluña se convierta en "un Estado independiente en forma de república". Los manifestantes nacionalistas, en el exterior, lo han entendido como una proclamación y han gritado de júbilo. Minutos después, el president ha dicho suspender el efecto de la DUI para negociar con España. Entonces se hizo el silencio. Este es el discurso de Puigdemont en siete claves.
La ambigüedad de la ¿proclamación?
Lluís Companys y el octubre de 1934 no valen como espejo. Puigdemont ha jugado a la ambigüedad, consciente de que una proclamación unilateral de independencia podría haber conllevado su detención y la aplicación del artículo 155.
"Llegados a este momento histórico, y como presidente, asumo presentar el resultado y pido a nuestros conciudadanos el mandato para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república". Estas han sido las palabras clave del president, de las que resulta muy difícil extraer una conclusión clara. Justo después ha dicho suspender los efectos de la DUI para "negociar con España".
El silencio de la CUP
La arenga del líder separatista ha comenzado con una hora de retraso. Las diferencias entre el Govern y los antisistema que lo sostienen parlamentariamente han obligado a vaciar el parlamento. Tras la independencia a medias de Puigdemont, la CUP ha respondido con silencio. Ninguno se ha levantado de su escaño. En la calle, sus partidarios han abandonado la concentración. En Twitter, las juventudes del partido radical han acusado de "traición" al president.
Justo antes de la última sonrisa nerviosa de Puigdemont, la CUP se había quejado en la reunión concertada durante el intermedio: "Estamos haciendo el ridículo".
El ruego a los bancos y las empresas
La huida de los bancos y empresas con la DUI a la vuelta de la esquina exasperó al Gobierno catalán. Oriol Junqueras se reunió con los banqueros para pedirles que rectificaran. Este martes, Puigdemont lo ha hecho en público: "Les pido que no caigan en la tentación de usar su poder para asustar a la población".
"Que la UE se implique a fondo"
Carles Puigdemont ha presumido de que la resaca del 1 de octubre ha lanzado a Cataluña a los titulares de la prensa extranjera. "Nos hemos ganado el derecho a ser un Estado independiente, a ser escuchados y respetados, hoy, más allá de nuestras fronteras".
En cuanto a los órganos de Gobierno europeos, de los que la Generalitat espera un capote para la mediación, ha dicho: "Espero que la Unión Europea se implique a fondo y abogue por los valores que la conforman".
La "lluvia de porras"
Puigdemont ha evocado un "pueblo oprimido" por el Estado español que se lanzó a votar "pacíficamente" el 1 de octubre. "El sí a la independencia ganó por mayoría absoluta las pasadas elecciones y dos años después ha ganado un referéndum bajo una lluvia de porras".
El president ha acusado a Rajoy de "generar el pánico" en Cataluña mediante "ataques policiales violentos contra los votantes". También ha mandado su "solidaridad y apoyo" a los "800 heridos" del primero de octubre.
"No somos golpistas, no estamos locos"
En un momento dado, a mitad de discurso, Puigdemont ha cambiado el catalán por el castellano para dirigirse a "los ciudadanos españoles". "Nuestra voluntad es de diálogo y de acuerdo político. Hagamos un esfuerzo por el bien de todos. No somos unos delincuentes, no somos unos locos, no somos unos golpistas, somos gente normal que pide votar".
Con dialéctica cuasiamorosa, ha resumido: "No tenemos nada contra España, al contrario. Pero nuestra relación no funciona".
"Menosprecio a la lengua catalana"
Carles Puigdemont considera que existe un "menosprecio hiriente" hacia la lengua y la cultura catalanas por parte del Gobierno central: "Todo esto ha tenido un impacto profundo en nuestra sociedad".
Fruto de esta percepción, ha relatado, "millones de ciudadanos han llegado a la conclusión de que la única forma de garantizar la supervivencia de nuestros valores es que Cataluña sea un Estado".