No todos los mossos aplauden a su mayor, Josep Lluis Trapero. Cada vez son más las voces dentro del cuerpo que se vuelven contra su gestión del despliegue del día del referéndum. Los últimos en hacerlo han sido el sindicato USPAC. Acusan al mando policial y al conseller de Interior, Joaquim Forn, de dejar a los agentes "a los pies de los caballos" con su decisión de pedirles un informe sobre cuál fue su actuación el día de la consulta. Por ello amagan con destapar al responsable del operativo: "Todos sabemos las órdenes que se dieron en las comisarias el viernes 29 y 30 de septiembre. Y si no las saben, simplemente pregunten a los jefes".
Así se manifiesta USPAC a través de un comunicado oficial en el que pide a los responsables del cuerpo que dejen "en paz" a los agentes ya que se limitaron a cumplir las directrices impuestas por sus superiores. Se dirigen a Forn y a Trapero para recordarles que en su día aceptaron asumir "toda la responsabilidad política del 1-O". Les insta ahora a cumplir su palabra.
Actas sin "ninguna validez"
"Ahora que desafortunadamente el cuerpo de Mossos d'Esquadra está siendo investigado por la planificación del dispositivo del 1-O, nos piden que informemos dado que las actas que ustedes nos facilitaron para rellenar no tienen ninguna validez", critica este colectivo en relación a los documentos que les dieron a los agentes en la previa del referéndum y que adelantó este periódico. Era básicamente una guía para evitar actuar en los colegios, porque entre los motivos para no desalojar, bastaba simplemente la negativa de la gente.
Las quejas contra Trapero y Forn también se deben al temor de que esos informes elaborados por los propios agentes puedan acabar en manos del Gobierno en caso de una más que probable aplicación del artículo 155. "Todo lo que se diga en estos informes podrá ser utilizado en contra de los agentes destinados a los colegios el 1-O", temen. "Los mossos hemos cumplido estrictamente las órdenes dadas en cada comisaria", reiteran.
"Señores, se están cargando el prestigio de nuestro cuerpo. Ustedes, tal como vienen, se marchan. Nosotros, los agentes, los trabajadores, nuestras familias, nosotros nos quedamos", concluye el documento.
Otras voces críticas
Otro colectivo del cuerpo, el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC), remitió un escrito cuatro días después del referéndum en el que criticaba el despliegue de Trapero el 1-O. Afirmaban que si los Mossos d’Esquadra no pudieron cumplir la orden judicial de impedir la consulta fue por culpa de sus superiores. Le acusaba de haber abocado a sus agentes a “una situación ingobernable” y “en unas condiciones absolutamente insuficientes”.
Antes que estos colectivos, algunos medios de comunicación difundieron las opiniones de agentes que pedían mantenerse en el anonimato destacando también su rechazo hacia las órdenes impartidas por sus superiores.