El Gobierno de Carles Puigdemont se desnudó poco después de instalarse en la Generalitat de Cataluña: explicitaron su intención de fabricar "embajadas" en el extranjero mediante la creación de una consejería de Asuntos Exteriores. El president ya cuenta con una docena, pero su existencia pende de un hilo por la aplicación del artículo 155.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, baraja dos opciones: cerrarlas o someterlas al control de los embajadores españoles en esos países, siendo mucho más probable lo segundo que lo primero. Rajoy considera las "embajadas" de Puigdemont el eje de la "construcción del relato nacional catalán" en Europa y América.
El departamento capitaneado por Raül Romeva, autoproclamado ministro en Bruselas, dedica más de 35 millones anuales a estas delegaciones, que dan trabajo a casi 80 personas, 54 de alto rango. Su labor es "defender los intereses de la Generalitat", hoy centrados en desmigar España.
Además de las "embajadas", Puigdemont destina 2,3 millones cada año a Diplocat, entidad confeccionada para promover contactos de alto nivel en el exterior.
Según la web de la propia Generalitat, existen nueve embajadas en activo: Unión Europea, Francia, Reino Unido e Irlanda -una para ambos países-, Alemania, una para EEUU, México y Canadá, Austria, Italia, Portugal y Dinamarca.
Esta información está desactualizada, teniendo en cuenta que el Govern anunció la creación de tres "embajadas" más en 2016: Polonia, Croacia y Suiza. Suman un total de 12 y, según los presupuestos del pasado año, la intención pasa por ampliarlas hasta 15 con inauguraciones en Marruecos, Argentina y Corea del Sur.
Conviene aclarar que no sólo Cataluña posee delegaciones en el extranjero. En la clasificación de más a menos, le siguen País Vasco, con 7 "embajadas"; Galicia (3), Canarias (3), Asturias, Madrid y Valencia (1), etc. La Generalitat es la que más gasta. El Ejecutivo no considera esto el mayor problema, sino el objetivo que persiguen: convencer al resto de países de que Cataluña debe independizarse.