Silencio absoluto. Esa es la significativa reacción que ha recibido el exconseller de Empresa de la Generalitat Santiago Vila por parte del grupo de simpatizantes nacionalistas que, a primera hora, se han dado cita en los aledaños de la Audiencia Nacional para recibir a los exmiembros del Govern citados a declarar. Entre ellos se encontraba el expresidente de la Generalitat Artur Mas así como otros diputados de su partido, PdeCat, y de ERC. Esta premeditada escenificación de rechazo ha contrastado con la sonora ovación que el mismo grupo le dedicó apenas un par de minutos antes al resto de citados.
De los gritos de ánimo y no "estáis solos" a la más absoluta soledad. El grupo incluso dio la espalda a Santiago Vila, señal de que ya no le consideran uno de los suyos. Este exconseller ha sido citado a declarar por los mismos hechos que al resto. Se les acusa de rebelión, sedición y malversación de fondos. Sin embargo, Vila dimitió de su cargo antes de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) del pasado viernes.
Vila también se ha desmarcado de la línea de defensa del resto de investigados del Govern. Según fuentes jurídicas, ha sido el quinto de los acusados en pasar ante la jueza Carmen Lamela y el primero que ha aceptado contestar las preguntas de la Fiscalía. Todos los anteriores exconsejeros tan solo han aceptado responder a sus abogados. Mientras ellos apenas han permanecido unos minutos declarando, Vila ha estado casi tres cuartos de hora, según fuentes jurídicas.
Contrario a la declaración de independencia, Vila lleva semanas jugando un papel de verso suelto dentro del PdeCat e incluso ha llegado a postularse como candidato de los herederos de la antigua Convergencia de cara a los comicios del 21-D. El gesto de esta mañana en la Audiencia Nacional hace difícil pensar que vaya a tener el apoyo de su partido.
Nueve de los catorce consejeros citados este jueves por la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela han comenzado a pasar ante la magistrada desde las 9.50 horas en el marco de la querella presentada por la Fiscalía General del Estado.
No han atendido la citación ni el expresidente, Carles Puigdemont, ni cuatro de sus consejeros Toni Comín (Salud), Meritxell Serret (Agricultura), Clara Ponsatí (Enseñanza) y Lluis Puig (Cultural), que se encuentran en Bruselas (Bélgica).
Entre fuertes medidas de seguridad y gran afluencia de medios de comunicación, el primero en llegar a la Audiencia Nacional ha sido el expresidente, Oriol Junqueras. Estaban citados a las 9 horas, pero el líder de ERC ha llegado con una hora de adelanto y acompañado por su abogado. Media hora después llegaban, juntos, un grupo de siete exmiembros del Govern: Jordi Turull (Presidencia), Raül Romeva (Asuntos Internacionales), Josep Rull (Territorio y Sostenibilidad), Dolors Bassa (Trabajo y Asuntos Sociales), Joaquim Forn (Interior) y Carles Mundó (Cultura).
En la calle Génova, junto a la Audiencia Nacional se ha congregado también un grupo de personas con banderas de España que les han dedicado gritos de "golpistas" o a "Soto del Real".