El expresidente catalán, Carles Puigdemont, ha dado una entrevista en Catalunya Radio en la que ha explicado "los encarcelados son víctimas de una persecución política" y ha asegurado que "sabíamos que podíamos acabar en una prisión española. También nosotros si hay una extradición, que lucharemos hasta el final, podremos terminar en la cárcel".
"Vamos a acabar en los tribunales internacionales porque iremos, porque tenemos derecho. E iremos a todos los que podamos. Y no será la primera vez que España pasará vergüenza por torturas a políticos", ha asegurado.
Sobre por qué se ha marchado a Bélgica ha explicado que la decisión fue dividir el Gobierno "para intentar internacionalizar esto y mantener la continuidad de la acción política. Sabíamos que el Estado iba a preparar una respuesta muy dura".
"A mí no me gusta estar en Bélgica" y que está "preparado para la extradición". "Nunca he querido eludir mi responsabilidad" pero "sé que nos podemos pasar muchos años fuera de casa".
Puigdemont ha explicado que cambió de opinión el mismo día en que se activó la DUI porque eran conscientes de "la represión absoluta que iba a activar el Estado".
Pero ha advertido que "así no se acaba nada". "Creen que lo único que pueden hacer para mantenernos es por obligación, no por convencimiento. Y obligados, en el siglo XXI, no es la manera de construir Estados", ha advertido.
El expresidente catalán ha aclarado que ya no es la independencia el problema sino "ésta es una causa de Derechos Humanos". "Europa no puede tener presos políticos ni un parlamento legítimo disuelto ni un Gobierno en prisión".
La exconsellera Meritxell Serret, en la misma entrevista, ha querido dejar claro que "todos sabíamos que había riesgos a todas las bandas".
"Después de esos días que van a ser psicológicamente muy duros, todos teníamos claro que no había certezas. Nosotros nos hemos quedado aquí [en Bélgica] y confiábamos que la justicia sería diferente pero no teníamos certezas. Tuvimos muchos debates y conversaciones y tomamos decisiones en función de nuestros convencimientos", ha explicado Serret quien ha reconocido que "no pensamos que iba a ser tan rápido".
El día en que pudo convocar elecciones
Puigdemont ha confesado que no iba a convocar unas elecciones si había presos políticos y que el Gobierno se tenía que comprometer a no aplicar el 155.
Pero, ¿quién falló? "Yo no fallé ese día porque era mi voluntad convocar elecciones. Pero las garantías no llegaron nunca porque el Gobierno ya lo tenía preparado", ha concluido.
El expresidente catalán ha asegurado que siguen haciendo política en Bélgica y se basa en la rueda de prensa multitudinaria que realizó en Bruselas y cómo está recibiendo ofertas de medios de todo el mundo "que quieren ver nuestra visión".
Los miembros del Gobierno catalán cesado ha adelantado que están dispuestos a ir en las listas a las elecciones del 21D si se lo piden y "en Cataluña lo saben".
Puigdemont no descarta aún un referéndum pactado, "pero no tenemos delante el Gobierno más democrático del mundo, ni una democracia de muchos años..."
"Todos los cambios democráticos son posible pero nos topamos contra el muro de este Estado y una parte de la UE que le ampara los abusos. Tiene una deriva muy preocupante para Europa".
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