Radicales independentistas han llevado a cabo los primeros sabotajes en infraestructuras para protestar contra la aplicación del 155. Al menos dos trenes de Cercanías se vieron obligados a detener su marcha en las localidades de Llinars del Vallés y Cardedeu por la colocación de palés de madera en mitad de las vías, según han confirmado a EL ESPAÑOL, tanto los Mossos como la Policía Local de LLinars.
Los hechos ocurrieron la noche de domingo al lunes y el incidente obligó a avisar a los Mossos d'Esquadra para que retiraran los obstáculos y los trenes pudieran continuar su marcha.
En el lugar de esos sabotajes, se congregaron varios ciudadanos que profirieron reivindicaciones políticas, según las mismas fuentes. En los palés, se podía leer mensajes contra la aplicación del 155 por parte del Gobierno.
El primer aviso a los Mossos se produjo en torno a las 6.30 de este lunes. Fue Adif quien llamó tanto a la Policía autonómica catalana como al cuerpo local de Llinars advirtiendo de la colocación de obstáculos en la Vía 2 en dirección a la vecina localidad de Cardedeu. Antes de que llegasen los Mossos, la Policía Local procedió a retirar los obstáculos que, según las fuentes consultadas, consistían en varias ruedas de vehículos unidas por una cadena. A la Policía Local de Llinars le dio el aviso el 112, que a su vez había recibido minutos antes una llamada anónima advirtiendo de la colocación de esos elementos. Los agentes locales restablecieron el tránsito en la vía en apenas 5 minutos.
En torno a las 6.45 horas, la Policía Local de Cardedeu y los Mossos d'Esquadra volvieron a ser avisados de la colocación de más obstáculos en la misma vía de tren. Según las mismas fuentes se trataba de varios palés de madera que costó más tiempo retirar. Hasta las 7.30 de la mañana no se restableció el tráfico en la vía.
Los Mossos confirman a este periódico que en las vías del tren se congregó un grupo de personas con carteles con mensajes como "Stop 155", según los avisos recibidos. Tanto Llinars como Cardedeu están situadas en el área metropolitana de Barcelona. Cuando las autoridades llegaron al lugar ya no había nadie y por tanto no se pudo proceder a realizar identificaciones policiales.
Estos hechos contrastan con el discurso que realizó el presidente cesado de la Generalitat, Carles Puigdemont, en un mensaje en TV3 un día después de la aplicación del artículo 155 cuando pidió a los ciudadanos una "oposición democrática" a la medida adoptada por el Gobierno.