Una reválida inútil para 4ºESO: ni cuenta para nota ni se exigirá el aprobado
El Gobierno central permitirá a los Ejecutivos regionales dar un carácter muestral a la prueba y no examinar a todos los alumnos.
27 noviembre, 2017 14:38Noticias relacionadas
El Gobierno de Mariano Rajoy pretende sellar una reválida descafeinada para los alumnos de 4º de la ESO. Ni contará para nota ni será necesario aprobarla para estudiar el Bachillerato.
El actual Ejecutivo confirma así la rebaja de exigencias en torno a este examen respecto a la idea inicial del exministro José Ignacio Wert, que lo concibió para "igualar por arriba" el nivel de estudios del conjunto de las Comunidades autónomas.
El test al que se enfrentarán los alumnos de entre 15 y 16 años durante el último trimestre de este curso conservará su carácter 'light': recogerá cuatro asignaturas -"Lengua", "Inglés o Francés", "Matemáticas" y "Geografía e Historia"- frente a las siete concebidas por el anterior ministerio. El 80% del contenido, según detalla un borrador citado por El Mundo, será marcado en Madrid, pero el 20% restante se dejará en manos de las consejerías de Educación regionales.
Una retirada a medias
Cada prueba durará cerca de sesenta minutos y la reválida en sentido amplio se podrá estirar hasta los cuatro días. En el borrador que maneja el ministro, Íñigo Méndez de Vigo, se menciona el carácter "muestral" del examen, pero no quedan claros los detalles. De hecho, no se obligará a que los colegios elijan los mismos días para la reválida y tampoco se exigirá a los Gobiernos autonómicos que todos los alumnos sean examinados. La posibilidad "censal" de la prueba existe.
Las "reválidas", tanto en Educación Secundaria como en Bachillerato, fueron la propuesta estrella de José Ignacio Wert durante su etapa como ministro de Educación. El diseño de estas pruebas soliviantó a los estudiantes, que salieron a la calle y convocaron una huelga para exigir al Gobierno que las dejara sin "efecto académico", como finalmente ha acabado ocurriendo.
Dado que la marcha atrás no es completa, el examen que actuará como cierre al ciclo de Secundaria podría quedarse a medio camino: sin efecto académico, pero también sin efecto "diagnóstico", debido precisamente a ese carácter censal que podrían darle los Ejecutivos regionales.