¿Pueden ser consideradas las banderas de Cataluña y España "símbolos partidistas"? Ese es el debate que se ha abierto en Santa Coloma de Gramenet, la ciudad del área metropolitana de Barcelona y bastión del PSC, que gobierna con mayoría absoluta con Núria Parlon como alcaldesa.
Este domingo, el primer teniente de alcalde y portavoz socialista, Esteve Serrano, remitió un correo electrónico a Ciudadanos y Som Gramenet, la plataforma donde se integran diferentes partidos de izquierda, entre ellos Podem y la CUP. El motivo, la presencia en las ventanas de su despacho de las banderas española y catalana, en el caso de Ciudadanos, y del lazo amarillo popularizado como gesto de apoyo independentista a los llamados "presos políticos" para la segunda formación. Los símbolos se colocan por dentro, en los despachos de los concejales, y se ven perfectamente desde la calle.
"Los dos grupos municipales que representáis tienen colocados símbolos y banderas en vuestras respectivas ventanas" que están "expresamente prohibidos por la Junta Electoral", dice el e-mail remitido por Serrano, al que ha tenido acceso este periódico.
En él, considera "meridianamente claro que no es posible colocar en edificios públicos símbolos que puedan considerarse partidistas y que permitan la identificación con alguna de las candidaturas concurrentes". Por ese motivo, el Gobierno de Parlon ha pedido a Ciudadanos y Som Gramenet "la retirada inmediata" de las banderas y el lazo.
El Ayuntamiento pide "la retirada inmediata"
El requerimiento ha causado estupefacción en Ciudadanos. Su portavoz, Dimas Gragera, explica a EL ESPAÑOL que no considera que las banderas oficiales de España y Cataluña sean partidistas. "Me sorprende la equidistancia entre una bandera que es de todos y un símbolo independentista de los llamados presos políticos", asegura.
Gragera recuerda que esas banderas llevan ahí colocadas desde septiembre, cuando algunos ayuntamientos comenzaron a retirar las enseñas de los mástiles oficiales, algo que Parlon no ha hecho. En su momento también hubo una europea, pero optaron por retirarla para que entrase luz suficiente en el despacho.
"Nadie puede saber que están puestas en un despacho de Ciudadanos, ya que no hay referencia alguna a nuestro partido. Podrían ser del PP, que está al lado. También del PSC o de cualquier otra formación. Son las banderas de todos", señala.
El grupo municipal de Ciudadanos ha decidido no retirar las banderas, a diferencia del Som Gramenet, que ha quitado el lazo "por imperativo legal y a demanda del PSC". El portavoz naranja considera que, en cualquier caso, un e-mail no es la manera de pedir su retirada, algo a lo que no se negaría si la decisión fuese de la Junta Electoral o de un decreto de la alcaldía.
Peticiones de vecinos
En conversación con este diario, Serrano, el primer teniente de alcalde, asegura que su requerimiento se produce tras la petición de varios vecinos, "tanto para un caso como para el otro" y tras consultar por escrito a la Secretaría General del Ayuntamiento y por teléfono a la Junta Electoral de la zona.
El responsable municipal socialista recuerda que la resolución de la Junta Electoral es muy reciente, del 4 de diciembre (su publicación en el BOE fue el día 7) y que por eso no se requirió la retirada de unas banderas que al Ejecutivo de Parlon "nunca han molestado".
"La resolución de la Junta Electoral es clara y no distingue entre banderas oficiales o no oficiales. Además, las oficiales están en el mástil del Ayuntamiento. Cuando se ha querido colgar alguna pancarta o bandera, por ejemplo contra la violencia machista o la línea de alta tensión, siempre ha sido por unanimidad", explica. En ese sentido, los despachos de los concejales son lugares de trabajo que no deben ser utilizados como escaparates de ninguna causa política, según él.
¿Qué dice la Junta electoral Central?
El párrafo clave de la resolución aprobada el pasado 4 de diciembre por la Junta Electoral Central deja un margen de interpretación, ya que apela a que los símolos "puedan considerarse partidistas", no que efectivamente lo sean.
"Durante los períodos electorales los poderes públicos están obligados y, por tanto, deben abstenerse de colocar en edificios públicos y otros lugares de titularidad pública, así como en los locales electorales, símbolos que puedan considerarse partidistas, y deben retirar los que se hubieren colocado antes de la convocatoria electoral. Este criterio resulta aplicable a cualquier símbolo partidista, sean banderas, lazos, pancartas o cualquier otro que permita su identificación con alguna de las candidaturas concurrentes a las elecciones", dice la resolución.