Zapatero y Sánchez escenifican su reconciliación para apoyar a Iceta

Miquel Iceta suele decir que quiere ser el presidente de la "reconciliación" entre catalanes. Este domingo, lo que propició su mitin central en Cataluña fue la reconciliación pública entre el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Largamente avanzada, entre otras por informaciones en EL ESPAÑOL, dejó piropos mutuos entre dos referentes socialistas que hasta hace poco parecían enemigos acérrimos desde las primarias en las que Zapatero apostó firmemente por Susana Díaz frente a Sánchez. 

"Presidente, hemos tenido diferencias tú y yo", dijo Sánchez a Zapatero. "Quiero que me veas siempre como un socialista orgulloso de las conquistas que lograste para los hombres y mujeres de este país. Quiero agradecerte todo el apoyo, el consejo que me estás dando", dijo, además de alabar su trabajo como mediador en Venezuela.

Zapatero, más comedido, lamentó que la situación política haya llegado hasta los últimos "terribles cuatro meses" porque no había "ni un Gobierno socialista ni en España ni en Cataluña". Fuentes al corriente de la relación confirman que la relación es más distendida, aunque rechazan que sea constante o que el contacto sea frecuente. 

Se trataba del primer y único mitin del expresidente Zapatero en campaña, que llega en un momento de sensaciones encontradas para los socialistas. El PSC tiene la convicción, apuntalada por las encuestas, de que superarán el resultado de 2015 y recuperarán voto por primera vez desde 1999.

Pero, al mismo tiempo, esas mismas encuestas dicen que Ciudadanos les superará ampliamente y el día después de las elecciones puede ser muy complicado incluso si el independentismo no retiene la mayoría absoluta. La apuesta de Iceta es un gobierno en solitario, incluso aunque el PSC sea cuarta fuerza, gracias a los apoyos de Ciudadanos, PP y Catalunya en Comú Podem, fuerza esta última a la que el líder socialista dice ser el único en poder convencer. 

Rivera, "demócrata de pacotilla"

"La alternativa a Junqueras y Puigdemont soy yo", ha dicho Iceta, que ha rechazado el voto "de revancha" de Ciudadanos y Albert Rivera, que son "la media naranja del PP". Según Iceta, Rivera es un "demócrata de pacotilla" al decir que el voto que no vaya a Ciudadanos y no sirva para conformar escaño es un voto tirado a la "basura". "No se puede decir: 'Si no me votas a mí no vale para nada", según él. 

Iceta reivindicó el catalanismo moderado frente al independentismo y a la derecha de Ciudadanos y el PP que, según él, no ofrecen soluciones a los catalanes. 

Zapatero: "La democracia nació para vivir juntos"

“Respetar las leyes es respetar nuestra libertad. Quien primero debe respetar las leyes son nuestros gobernantes”, dijo Zapatero. "He venido a ejercer mi derecho a opinar. Algunos me quieren privar de mi derecho a decidir como español y por lo tanto considerando a Cataluña parte de mi ser”, dice. "Ningún hombre debe estar por encima de ninguna ley".

Zapatero advirtió a los independentistas de que "la democracia nació para vivir juntos" y "unidos" y no para separar a ciudadanos y recordó que hay unanimidad internacional en no reconocer la declaración de independencia hecha por los separatistas. 

Sánchez: Cataluña necesita "la mano izquierda" de Iceta

Por su parte, Pedro Sánchez se ha ofrecido a bailar agarrado al candidato del PSC, que representa el "voto útil". "Cataluña reclama convivencia, concordia y diálogo, necesita la mano izquierda de Miquel Iceta", según él. 

"¿Os habéis fijado que todos atacan a Miquel? ¡Le atacan hasta que baile! Ayer le decía medio en broma, medio en serio, que al final vamos a acabar bailando agarrados él y yo” porque él gobernará "a ritmo" de justicia social y progreso, ha dicho. 

Por su parte, Josep Borrell criticó el mensaje "medieval" y previo a la Revolución Francesa, que habla de unas elecciones "entre el bien y el mal", según Junqueras.