Ni los aficionados de la Selección Española de fútbol se libraron de aparecer en los informes elaborados por la comisaría de Inteligencia de los Mossos d'Esquadra durante el procés, que la policía autonómica intentó destruir después en una incineradora. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, entre los partes de seguimiento a políticos constitucionalistas y la documentación del juicio que se sigue en Andorra contra el banco donde escondía el dinero la familia Pujol, los mossos intentaron destruir otro documento comprometido: una vigilancia policial realizada en junio y en la que aparecen miembros del colectivo Barcelona con la Selección.
Este grupo es una plataforma ciudadana constituida en 2015 con la intención de reclamar una pantalla gigante para seguir desde Barcelona la participación en la Eurocopa de la Selección Española de fútbol, además de pedir que el equipo jugara un partido oficial en 2017 en Cataluña. Nada de eso se consiguió.
En 2016, dos voluntarias de esta plataforma fueron agredidas a patadas y en plena calle por cinco personas cuando repartían información sobre sus peticiones. Ese mismo año, el ayuntamiento de la Ciudad Condal multó al colectivo con 3.300 euros por instalar sin permiso la pretendida pantalla para uno de los partidos de la selección.
El abogado de las agredidas
Según confirman fuentes de la Seguridad del Estado, entre la documentación que los Mossos d'Esquadra pretendían destruir el pasado 26 de octubre se encuentran al menos "tres hojas" de un seguimiento contra el abogado catalán José María Fuster-Fabra. El dispositivo de seguimiento fue activado el 7 de junio de ese mismo año. Ese día, el letrado estaba citado a comparecer en la comisión que el Parlament abrió para investigar la llamada Operación Cataluña. Los investigadores trabajan con la tesis de que el departamento de Inteligencia de los mossos trató de desvelar los contactos que tenía el abogado para preparar su comparecencia.
Sin embargo, el seguimiento de la policía autonómica, sin orden judicial alguna, se mantuvo tras la comparecencia del objetivo en la cámara autonómica, incluso hasta un acto de Barcelona con la Selección. El abogado sometido a seguimientos es, además, el letrado de las dos chicas que fueron agredidas en 2016 en las calles de Barcelona. Y acudió ese mismo día al acto que la plataforma organizaba para anunciar su intención de instalar una nueva pantalla gigante y seguir con ella el encuentro de la Selección contra Italia previsto para el 4 de septiembre.
De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona negó a la plataforma la instalación de esta pantalla de nuevo el pasado verano con el argumento de que el partido entre España e Italia en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia se emitía por televisión y en abierto.
Según ha confirmado EL ESPAÑOL, los partes de seguimiento que iban a ser destruidos describen los contactos del abogado, captados tras seguimientos sin autorización judicial, con miembros Somatemps, un colectivo que "defiende la identidad hispana en Cataluña", y otras plataformas ciudadanas como Sociedad Civil Catalana, sometidas también a seguimientos según las mismas fuentes.
De hecho, los juzgados catalanes tienen ya sobre la mesa cuatro querellas por los afectados de estos seguimientos. La primera de ella fue presentada por el propio Fuster-Fabra tras las primeras informaciones de prensa que citaban su nombre como uno de los afectados por los seguimientos de los mossos. Además, han denunciado en el juzgado tanto el secretario general del Sindicat de Policies de Catalunya (SPC)y su pareja como un exresponsable de Sociedad Civil Catalana, también afectado presuntamente por estos seguimientos.