El PSOE comienza 2018, o el período de sesiones en el Congreso, que empieza en febrero, tratando de recuperar la iniciativa para consolidarse como alternativa al PP y evitar el sorpasso de Ciudadanos.
En un discurso ante los parlamentarios socialistas, el líder del PSOE anunció una batería de medidas para desactivar la "guerra fría que está abierta entre las dos derechas", la del PP y la de Ciudadanos, y que "amenaza con congelar" políticamente España.
Sánchez basó en tres ejes sus propuestas: la recuperación económica, la desigualdad y la regeneración democrática. Algunas de ellas son fondo de armario socialista, ya que están ya planteadas o figuraban como compromisos en el programa electoral. Ahora, aparecen de nuevo aunque su tramitación esté bloqueada por el PP y Ciudadanos, algo contra lo que avanzó un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Sánchez tiene previsto presentar a finales de este mes una ley de igualdad salarial y una reforma de la subcontratación. También se ha comprometido a impulsar la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de renta básica, planteada por los sindicatas y cuya tramitación está paralizada.
Además, antes de junio el PSOE presentará su propia ley de eutanasia, como antes hiciera Unidos Podemos. También habrá iniciativas en materia de cambio climático, memoria histórcia y lucha contra el maltrato y asesinatos machistas o la discriminación de género.
Crítica al equipo económico de Rajoy
Sánchez aprovechó para cargar contra Mariano Rajoy por su política económica. En primer lugar, por no haber presentado ya los Presupuestos Generales del Estado de 2018, entre dudas sobre si los remitirá a la cámara por la falta de apoyos. "Incumplen su primera obligación", advirtió Sánchez, que lamentó que "una de las principales piezas del equipo económico está buscando otro destino", en referencia a Luis de Guindos, que aspira a la vicepresidencia del BCE. Para ese cargo, Sánchez quiere a una mujer de perfil técnico, como avanzó ayer el portavoz de su Ejecutiva, Óscar Puente.
El líder del PSOE también exigió al Gobierno que avance en la reforma de la financiación autonómica, pendiente desde hace años y cuya propuesta debería haber sido presentada a final de 2017. Además, anunció que tratará de resucitar la comisión e reforma del modelo territorial, boicoteada por casi todos los grupos de la cámara por la actual coyuntura en Cataluña, citando a comparecer a todos los presidentes autonómicos en marzo.
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