La resolución de un crimen pasa, necesariamente, por el acotamiento del escenario en el que tuvo lugar. El pasado verano fueron asesinados dos jóvenes -Marc Hernández y Paula Mas- en el pantano de Susqueda (Girona). Los Mossos d'Esquadra siguen trabajando en el esclarecimiento del caso, en el que no hay sospechosos principales. Pero, al menos, han logrado delimitar el punto exacto dentro del paraje en el que los mataron. Y lo han conseguido gracias a la resonancia de los disparos.
Remontémonos al principio de la historia. El pasado 24 de agosto, Marc y Paula, de 23 años ambos, vecinos de Arenys de Munt y Cabrils, respectivamente, desaparecieron en las inmediaciones del pantano de Susqueda. Los dos jóvenes tenían previsto pasar unos días en este enclave, frecuentado por excursionistas y montañeros.
Habían viajado a bordo de un Opel Zafira de color azul, acondicionado para dormir en su interior. Llevaban un kayak hinchable, con el que iban a navegar por las aguas de Susqueda.
Al no tener noticias suyas, las familias de Marc y Paula dieron la señal de alarma. Al principio se especuló con una posible fuga voluntaria, pero el transcurso de los acontecimientos apuntaba a algo más turbio. A los pocos días, la investigación coordinada por los Mossos d'Esquadra permitió el hallazgo del kayak y del coche, ambos sumergidos en el pantano con piedras en su interior.
El 26 de septiembre, tras una intensa búsqueda terrestre y acuática, los Mossos localizaron los dos cuerpos de los jóvenes. Alguien los había maniatado y los había arrojado al agua, lastrados con piedras. También se encontraron las pertenencias de ambos, igualmente hundidas por el asesino, en un intento de deshacerse de las pruebas. Pero se desconocía el lugar exacto del crimen.
Los cuerpos presentaban heridas de bala. El análisis forense permitió determinar que las balas encajaban con el modelo 9mm Parabellum, empleado en armas cortas.
Tres testigos
Esos disparos fueron el inicio de una larga investigación. Los Mossos trabajaban con pocos indicios. El hallazgo de los cuerpos fue fundamental, pero no definitivo. Los informes forenses tampoco arrojaron nuevos elementos para determinar quiénes podrían ser los asesinos. Las otras pistas eran los objetos que llevaban consigo Marc y Paula, localizados por los agentes: mismo resultado, ninguna información relevante.
Así, no quedaba más que centrarse en esos disparos.
Los Mossos recogieron los testimonios de los pocos vecinos que habitan la zona. Algunos apuntaron la presencia habitual de cazadores furtivos en este espacio. La Policía Autonómica ya conocía este extremo por los frecuentes antecedentes violentos. Por eso trabajó con la hipótesis de la implicación de los furtivos en el doble crimen.
Pero hubo otro dato fundamental en el que coincidieron tres testigos: el ruido de los disparos el mismo día en el que desaparecieron Marc y Paula. Los tres lo habían escuchado en la misma dirección, pero sin llegar a determinar el punto del que procedía.
Los tres testigos estaban en posiciones diferentes del pantano. Los agentes se colocaron en los mismos puntos, mientras que otros miembros del Cuerpo se dirigieron hacia el lugar en el que decían haber oído los disparos. Los mossos alcanzaron un paraje de difícil acceso, junto a un barranco, conocido con el nombre de Fuente del Borni. Una vez allí, dispararon con sus armas reglamentarias. La prueba confirmó que aquel era el lugar de los hechos.
Prosiguen las investigaciones
Una vez recuperados los cuerpos de los dos jóvenes y delimitado el escenario del crimen, los Mossos prosiguen sus investigaciones para dar con los asesinos de la joven pareja.
Por eso, siguen trabajando en el pantano de Susqueda, lugar en el que en las últimas fechas se han celebrado algunos actos multitudinarios. El pasado 22 de enero, la empresa Endesa y varias entidades locales conmemoraron el 50º aniversario de la construcción del embalse, que dota de energía eléctrica a buena parte de la región.
Una de las hipótesis es que el arma se encuentre en el fondo del pantano, pero aún no hay ninguna certeza en este sentido. El hallazgo del arma acercaría a los investigadores al asesino (o asesinos) del doble crimen.
Noticias relacionadas
- Paula y Marc, dos "ángeles" y un exterminador en el pantano de la muerte
- Confirman que los cadáveres de Susqueda son los de la pareja desaparecida
- El cuerpo de la mujer hallado en Susqueda tiene un disparo de bala
- Cazadores furtivos mataron a la pareja del pantano, sospecha la Policía
- El hombre encontrado en el pantano estaba maniatado y con piedras en la mochila