El PSOE está preocupado por el "chemsex", o sexo con drogas. El grupo socialista en el Congreso de los Diputados ha presentado una iniciativa para conocer la dimensión de la práctica en España, crear un grupo de expertos para estudiar su impacto o su relación con enfermedades de transmisión sexual y fomentar la concienciación.
La propuesta, firmada por Aurora Flórez, portavoz socialista en la comisión sobre Drogas, comienza definiendo con precisión de qué se trata el chemsex: "consumo intencional de drogas psicoactivas con el fin de tener relaciones sexuales durante un largo período de tiempo y/o con múltiples parejas, reducir las inhibiciones y aumentar el placer. Este término se vincula con frecuencia, aunque no exclusivamente, al colectivo HMH", es decir, hombres que tienen sexo con hombres.
Entre las sustancias están el GHB, la metanfetamina y la mefedrona, aunque el texto registrado en el Congreso no cita ninguna en concreto.
La iniciativa, suscrita también por el diputado Jesús María Fernández, cita varios estudios médicos que alertan de que el "cocktail de sustancias utilizadas" pueden crear dependencia y pérdida de sueño o apetito durante días. Pero la práctica está vinculada a una mayor probabilidad de contagiarse de enfermedades sexuales, muy notablemente el VIH.
Las propuestas de los socialistas
"Los estudios científicos sobre la realidad en nuestro país son todavía insuficientes", según la iniciativa, que será debatida en la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas.
Los socialistas tienen cinco peticiones que hacer al Gobierno. Se convertirán en reivindicaciones del conjunto del Congreso, si la proposición no de ley sale adelante. Entre ellas están llevar a cabo "estudios epistemológicos que evalúen el fenómeno en España", crear un grupo de expertos en el Plan Nacional sobre Drogas y sobre el Sida, tratar el problema con las comunidades autónomas (con competencia sobre Sanidad), hacer campañas de concienciación donde más se practique, formar al personal sanitario y tratar adecuadamente a los pacientes.
En declaraciones a este periódico con motivo de un reportaje sobre el chemsex, el director de la ONG ‘Apoyo positivo’, Jorge Garrido, alertaba de los peligros de estas prácticas, por la concurrencia de sustancias y por la falta de concienciación.
“Hay un problema con las nuevas generaciones porque no están bien concienciadas de los riesgos que suponen las prácticas no seguras. No ha recibido clases sobre salud sexual en condiciones debido a los recortes y llegan a pensar que como -antes o tarde- se van a infectar, ponen en riesgo su salud”, analiza.