Otro 'gatillazo' de la candidatura de Errejón: recula tras la intriga de Bescansa contra Iglesias

Íñigo Errejón quería a Carolina Bescansa como número dos en su candidatura para la presidencia de la Comunidad de Madrid. Pero, tras el escándalo de este miércoles, esa opción se ha desvanecido. Porque, aunque fuera por un error de su equipo como ella argumenta, lo cierto es que la exdirigente de Podemos publicó fugazmente un documento que provocó un terremoto interno de ciclópeas dimensiones en el partido de los círculos.

Esta situación ha hecho que Bescansa acabe renunciando a acompañar a Errejón en la lista para la Comunidad de Madrid.

El documento publicado en la red social Telegram por Bescansa incluía una suerte de conspiración para deshacerse del secretario general madrileño, Ramón Espinar, en las elecciones autonómicas de 2019 y, por si eso fuera poco, para acabar con el liderazgo del secretario general, Pablo Iglesias, que sería sustituido por la propia Bescansa en 2020. Ahí es nada, teniendo en cuenta, además, que la exdirigente de Podemos no concita demasiados apoyos internos. Ella misma reconoció luego que el plan estaba "fuera de lugar". 

A última hora de este miércoles, Bescansa anunciaba su decisión de renunciar a ir en la lista de Errejón por lo ocurrido con el célebre borrador.

Hasta el propio Errejón tachó de "delirante" e "inaceptable" el contenido del documento de marras y remarcó que va a trabajar para que Iglesias "sea presidente del Gobierno en 2020". Y, cuando le preguntaron por si mantenía su oferta a Bescansa para que sea su número dos en Madrid, respondía, con cara de circunstancias y pinta de estar abochornado, "no sé, la situación es delicada". O sea, una negativa que supone recular en sus intenciones de contar con ella. Otro problema que ensombrece a Errejón y su candidatura. 

Malestar entre los pablistas

Como parece lógico, esta suerte de intriga para tomar el control de Podemos publicada por Bescansa -"por error", según ella- ha provocado un hondo malestar en la dirección del partido. Algunos de los colaboradores más cercanos a Pablo Iglesias se echaban las manos a la cabeza este miércoles y compartían la opinión de que este penúltimo lío interno debilita sobremanera al partido de cara a los electores. Y no escondían su enfado con lo acontecido. 

Este episodio desata aún más, si cabe, las desconfianzas mutuas entre las diferentes corrientes de Podemos. Llueve sobre mojado por lo ocurrido estos últimos días precisamente en torno a la confección de la candidatura de Errejón. Y, para colmo, el problema en la lista para la Comunidad se suma al problema de cómo preparar la candidatura para la ciudad de Madrid. Este mismo miércoles trascendía que el PSOE intentó fichar a Manuela Carmena. Una noticia que, de paso, puede favorecer las opciones de la alcaldesa para elaborar su candidatura a su antojo. Aunque esa será otra historia. 

Hablando de sí mismos

Es un secreto a voces que todos reconocen. Podemos tiene una inusitada facilidad para provocar que siempre se esté hablando de sus problemas internos. Así, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, agoniza en la Puerta del Sol por el caso de su máster y parece contar los días para dimitir, en Podemos vuelven a pelearse las diferentes corrientes, sea por un sistema de primarias, sea por cómo articular una candidatura o sea, en el colmo de lo que cabía esperar, por una conspiración "delirante" filtrada en las redes sociales por "un error de mi equipo".

Como reconocía un célebre diputado del partido la pasada semana, "acabamos enzarzados en discusiones para podemólogos" en vez de hablar de "lo que le interesa a la gente". Luchas de poder y conspiraciones, en este caso de abril.