El Parlament de Cataluña ha aprobado este viernes la reforma de la Ley de la Presidencia impulsada por JxCat que busca poder investir a presidentes de la Generalitat a distancia, es decir, sin que el candidato esté en el pleno, como pretende Carles Puigdemont.
La norma ha tenido al apoyo de los tres grupos independentistas: los 70 votos de JxCat, ERC y la CUP, mientras que ha suscitado el voto en contra del resto de formaciones del hemiciclo: lo 64 votos de Cs, PSC, comuns y el PP.
Contra la ley pesa un dictamen en contra del Consell de Garanties Estatutàries, que es consultivo y por tanto no es de obligado cumplimiento, pero el Gobierno central ya ha anunciado que tiene preparado un recurso para impugnarla ante el Tribunal Constitucional. Como se anunció en el día de ayer, el Gobierno ya ha iniciado los trámites para tumbar la reforma.
JxCat impulsó en enero esta reforma para investir a Puigdemont a distancia, pero este viernes no ha aclarado si la piensa utilizar en los próximos días, ya que eso abriría un nuevo conflicto judicial con el Estado -el TC suspendió recientemente la candidatura a la Presidencia del expresidente-.
El diputado de JxCat Albert Batet se ha limitado a defender la legitimidad de Puigdemont para volver a ser investido, pero sin fijar plazos: "La mayoría republicana no se rendirá. No nos rendiremos, el presidente Puigdemont no se rendirá". Sí ha afirmado que la modificación aprobada no es "para una sola persona" como el expresidente, sino que puede servir para otros que tengan impedimentos para asistir a un pleno de investidura, como Jordi Sànchez y Jordi Turull (JxCat), ambos en la cárcel.
Todos pendientes de Puigdemont
Este sábado Puigdemont reunirá al grupo de JxCat en Berlín y allí se espera que dé pistas sobre el futuro inmediato de la legislatura con una disyuntiva clave: si insiste en él como candidato, o si propone como alternativa a un diputado sin causas pendientes con la justicia.
Uno de los escenarios que contempla JxCat es investir un candidato que no sea Puigdemont y luego usar esta ley en unos meses para intentar de nuevo la investidura del expresidente, por lo que se ha aprobado una enmienda para reformar el reglamento del Parlament y adecuarlo a las investiduras a distancia.
Arrimadas: "No va a volver a ser presidente"
El diputado de ERC Antoni Castellà ha defendido que la ley sirve para evidenciar que el Estado rechaza la victoria independentista en las elecciones del 21-D, pero ha admitido de que puede que "no sirva para investir a nadie porque se la cargarán" por la vía judicial. Maria Sirvent (CUP) ha exigido a JxCat y ERC que desobedezcan a los tribunales para materializar la investidura de Puigdemont y que solo cumplan "las normas emanadas de la cámara".
Inés Arrimadas ha criticado con dureza la reforma de la Ley de Presidencia aprobada por el independentismo, la cual ha calificado de "farsa". "Puigdemont no va a volver a ser presidente". "No se lo decimos nosotros, no se lo dice el malvado Tribunal Constitucional, sino el Consell de Garanties, que son aquellos que ustedes pusieron a dedo. El informe es demoledor", señalado la líder de Ciudadanos en Cataluña.
Para Arrimadas, la Cámara ha repetido "los episodios más negros de este Parlament desde la restauración de la democracia", en alusión al 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobaron la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha lamentado que la mayoría soberanista desatienda la posición "unánime y muy contundente" del Consell de Garanties Estatutàries contra la norma y ha asegurado que una investidura así no conviene a Catalunya. El líder de los comuns, Xavier Domènech, ha exigido a JxCat que admita de una vez por todas que Puigdemont "no es un candidato viable" para volver a ser presidente y ha asegurado que es mera propaganda del independentismo.