El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha anunciado este lunes que Mariano Rajoy convocará un Consejo de Ministros extraordinario en la próximas horas para recurrir ante el Tribunal Constitucional la reforma de la Ley de la Presidencia que permite realizar investiduras a distancia como la que pretende Carles Puigdemont. En este sentido, Millo ha asegurado que la probabilidad de que el líder de JuntsxCat vuelva a presidir la Generalitat "es cero".
En rueda de prensa en la Delegación del Gobierno, Millo ha destacado que el candidato a la investidura debe ser viable y no tener cargas judiciales: "Cuanto menos tiempo tarden en aceptar esto, mejor para todos". También ha rechazado que en lugar de Puigdemont se pueda situar "a un presidente de paja" controlado por él.
El hecho de que JxCat insista en investir a Puigdemont significa que "no se está aceptando la realidad", ya que el Tribunal Constitucional ya ha indicado que no puede ser candidato. Millo ha dicho que no puede llegar a imaginar que JxCat opte por proponer a otro candidato que esté dirigido por Puigdemont porque eso sería "un desprecio inaceptable hacia la Presidencia y las instituciones catalanas".
"Eso implicaría una gravísima irresponsabilidad y por ello no puedo dar crédito a este rumor", ha dicho, y ha afirmado creer que el presidente del Parlament, Roger Torrent, acabará proponiendo a un candidato que cumpla con la ley y que conforme un nuevo Govern.
En cuanto se conforme ese Govern, ha añadido, se levantarán las medidas del artículo 155 de la Constitución, si bien el Gobierno vigilará de cerca que se cumple la ley y estudiaría adoptar nuevas medidas en caso de que se vulnere, un extremo al que Millo confía en no llegar.
Roger Torrent
De Torrent ha dicho que tiene la responsabilidad de proponer a un candidato viable y de aceptar la oferta de diálogo que le está haciendo el Gobierno central: "Ahora no quiere. Ya rectificará porque es inevitable avanzar hacia ahí". También ha explicado que esa voluntad de diálogo la demostrará también con el próximo presidente de la Generalitat, a quién llamará en seguida para felicitarle y para "ver si se puede hablar y ver cómo están las cosas".
Millo confía en poder cambiar de etapa y poder entablar diálogo con la nueva Generalitat, después de que la anterior "no respondiera con la misma lealtad de diálogo y solo persiguiera buscar conflicto y llamar la atención de la comunidad internacional sin éxito". "Pese a los intentos de evitar y corregir la deriva ilegal con diálogo, la Generalitat no respondió y esto obligó al Gobierno de España a normalizar la gestión política y administrativa aplicando el artículo 155 de la Constitución", ha lamentado.
Por último, ha añadido que el anterior Govern no quería dialogar porque si se sentaba en una mesa con el Gobierno central para hablar dentro de la legalidad "se corría el riesgo de llegar a acuerdos", algo que el anterior Ejecutivo catalán no quería.