Otra vez la política de Cataluña está en manos de la CUP. El consejo político de la formación más a la izquierda del Parlamento catalán se reunirá este domingo para decidir si se abstienen o votan en contra de la investidura de Quim Torra, el candidato elegido por Carles Puigdemont. Y hay sectores cupaires que tienen claro que la mejor opción es tumbar esta opción -es decir, votar en contra- y que se repitan elecciones. Un argumento adobado por el fuerte crecimiento que esta formación lograría en las encuestas según un sondeo de la Generalitat.
Las cifras hablan por sí solas. Para investir a Torra es necesario que los independentistas alcancen la mayoría absoluta, 68 votos, en la primera votación, que tendrá lugar este sábado, o que logren una mayoría simple en la segunda votación, que se celebraría 48 horas después, el lunes.
La primera opción está descartada, porque la CUP ya ha anunciado que se va a abstener en primera instancia. Así, Torra conseguirá los 66 votos que suman JxCat y ERC, frente a los 65 votos en contra de los no nacionalistas (Ciudadanos, PSC, En Comú Podem y PP) y las cuatro abstenciones de la CUP. Un resultado victorioso, sí, pero insuficiente para que haya nuevo president.
La segunda votación
La votación decisiva es la segunda. En ella, si la CUP se abstiene, los 66 votos de JxCat y ERC servirían para que Torra fuera investido. Pero si los cuatro diputados antisistema decidieran votar en contra del candidato, el plan de Puigdemont se derrumbaría. Y, por ende, se repetirían elecciones en Cataluña.
Hasta ahora, todos en Cataluña daban por hecho que la CUP se abstendría, como ya hizo en la investidura fallida de Jordi Turull. Sin embargo, este viernes un sector de la CUP movía ficha y forzaba una reunión urgente del Consejo Político para tomar una decisión en asamblea. Este encuentro decisivo será el domingo en Cervera (Lleida).
Quiénes deciden y sus posturas
En suma, el Consejo Político de la CUP, formado por 65 miembros -57 representantes territoriales y 8 de organizaciones afines-, tiene en sus manos decidir si hay Govern o una nueva cita con las urnas. ¿Cómo está el reparto de poder entre los cupaires? ¿Hay opciones de que se imponga el no a Torra?
A priori, la mayoría está a favor de mantener la abstención. Pero las tres asambleas territoriales que este viernes forzaban la reunión del consejo político, en las cuales predominan los militantes de Endavant, que es uno de los dos grandes sectores que conviven dentro de la CUP, se muestran partidarias de cambiar la abstención por una negativa, informaba Efe.
Endavant es ante todo anticapitalista, mientras el otro gran sector de la CUP lo conforman los miembros de Poble Lliure, que, como su propio nombre indica, priman el independentismo. En principio, parece que este segundo sector tendría las de ganar, pero hay que tener en cuenta que, como se ha dicho, en el consejo político votan otras organizaciones afines.
Además, este viernes se conocía la encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió de la Generalitat. Y el resultado del sondeo era perfecto para los intereses de la CUP. Porque los anticapitalistas triplicarían su presencia en el Parlament si se celebrasen elecciones autonómicas. De los cuatro escaños actuales a 11. Un argumento poderoso para forzar la cita con las urnas.
Entre los críticos de la CUP con el dedazo de Puigdemont también están los más jóvenes de la CUP. La organización juvenil Arran advertía este viernes de que la investidura de Quim Torra es "una mala opción a nivel táctico y estratégico", ya que "no sirve para sumar ni romper identitarismos", además de que tampoco sirve para "mantener el embate", sino que es "obediencia al Estado". Una muestra más de que en la CUP y su entorno existen serias dudas sobre qué hacer con el futuro de Cataluña. En sus manos está.
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