La Guardia Civil analiza desde el pasado mes de febrero el intento de compra de 30 naves industriales en la localidad madrileña de Valdemoro en busca del patrimonio presuntamente oculto de Francisco Granados. El exconsejero de la Comunidad de Madrid ha negado de forma reiterada en sus declaraciones poseer dinero oculto, más allá del millón de euros que los agentes localizaron encima de un armario en casas de sus suegros.
Sin embargo, los investigadores no le creen. Y por eso, además de esperar el resultado de las comisiones rogatorias internacionales, lanzadas a países como Suiza o Mónaco, peinan tanto su buzón de correo electrónico como sus comunicaciones personales en busca del posible rastro de esos fondos.
En ellas, los agentes localizaron la prueba de que Granados pensaba entrar en una operación para adquirir 30 naves industriales en Valdemoro por 750.000 euros. Una operación que estaba en marcha un mes antes de que estallara la investigación del caso y que nunca llegó a cerrarse.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, sobre la mesa del juez Manuel García-Castellón obra desde febrero un informe que relata el interés de Granados de buscar inversores para comprar las naves industriales, embargadas por un juzgado y administradas por la Agencia Tributaria.
Fondos propios para inversiones
Para los investigadores la operación es importante por dos motivos: primero por la constatación de que Granados contaría con fondos propios para hacer frente a determinadas inversiones, y segundo por su relación en la operación con el empresario Ramiro Cid, a quien las declaraciones del arrepentido David Marjaliza señalan como socio y testaferro del exconsejero de la Comunidad de Madrid. Algo que tanto Cid como Granados niegan.
En este caso concreto, la operación tenía el problema de que la Agencia Tributaria quería que las naves industriales fueran "abonadas al contado". Eso dificultaba la financiación y Granados propone incluso buscar un socio capitalista para comprarlas y luego hipotecarlas por su valor de mercado para conseguir la liquidez necesaria con los inmuebles como garantía.
En las conversaciones presentadas ante el juez, el exconsejero habla en varias ocasiones de este tema con su pareja y asegura que ha puesto el tema en manos de Ramiro Cid. Como ejemplo, el 16 de febrero de 2014 Granados come con el empresario de Valdemoro para ir poco después a visitar la zona.
Poco después, otra nueva operación con naves industrales aparece reflejada en los correos electrónicos del expolítico madrileño. Esta vez, son 25 naves industriales en Ciempozuelos, pero la operación no parece tan rentable. La inversión rondaría el millón de euros pero la rentabilidad estaría "sobre el 16%".