El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, señalaba recientemente que habían "declarado la guerra a los narcotraficantes" que actuaban en el Campo de Gibraltar. Lo decía tras la agresión que sufrieron en Algeciras nueve guardias civiles a la salida de un restaurante, cuando una turba de 40 personas armada con piedras y objetos contundentes se precipitó contra ellos. Esos mismos agentes, miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR) han jugado un papel clave en la operación Montorre, que se ha saldado con 10 personas detenidas y la intervención de más de 7,5 toneladas de hachís, 10 vehículos y tres armas de fuego. Es uno de los mayores golpes al narcotráfico de los últimos tiempos.
Los detenidos introducían el hachís en España principalmente a través de las costas malagueñas de Manilva y Estepona, aunque también utilizaban la costa del Campo de Gibraltar. Los vehículos y las armas intervenidos los emleaban para la comisión de sus delitos.
El inicio de la operación
La operación se inició a raíz del servicio diario que realiza la Guardia Civil para detectar la presencia de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas. Fruto de estos servicios, los agentes detectaron una organización criminal que había elegido como centro de operaciones la costa de Manilva y Estepona, para introducir grandes cantidades hachís a bordo de embarcaciones de alta velocidad.
Por tal motivo se estableció un dispositivo de vigilancia, dando como resultado la aprehensión de 4 alijos de hachís entre los meses de enero y mayo.
Como consecuencia de los cuatro alijos interceptados, se procedió a la detención de 7 personas y a la aprehensión de 4.200 kilogramos de hachís, así como a la recuperación de 6 vehículos que utilizaban para cometer los hechos delictivos y un arma de fuego.
De igual manera, los agentes localizaron en el Puerto de la Duquesa todos los mecanismos e infraestructura que utilizaban para llevar a cabo el reportaje de combustible en alta mar y el cambio de tripulación de las embarcaciones de alta velocidad, aprehendiéndose dos embarcaciones de este tipo, una de ellas portando 550 litros de gasolina repartidos en 22 garrafas.
Fruto de estas aprehensiones, pudo permitir a los agentes realizar dos nuevas intervenciones policiales, la primera donde se detuvo a 2 personas que transportaban muestras de droga para ofrecerlas a clientes potenciales y la segunda y más reciente, el descubrimiento de un nuevo alijo de droga en una zona de la Bahía de Cádiz y que llevaron a los agentes el pasado día 14 de mayo a una finca ubicada en el término municipal de Los Barrios (Cádiz).
Un zulo tras la pared
En esta vivienda, utilizada como “guardería”, los investigadores realizaron un exhaustivo registro, hallando un zulo, practicado al efecto detrás una pared de la cocina de la vivienda, 3.300 kilogramos de hachís. En la vivienda también se intervinieron 3 vehículos robados, dos armas de fuego, procediéndose a la detención de una persona, que era la encargada de custodiar la droga en la vivienda.
En este operativo policial han participado agentes pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga y Algeciras, así como al Grupo de Acción Rápida (GAR).