La juez que investiga el caso Erial ha denegado la prisión domiciliaria a Eduardo Zaplana que el expresidente de la Comunidad Valenciana había solicitado por "motivos humanitarios" debido a leucemia aguda y el cuadro de "inmunosupresión profunda" que padece, según el informe médico forense.
Esta condición podía provocar "infecciones oportunistas" según los exámenes al exministro de Trabajo que "pueden causar complicaciones que agraven de forma severa -hasta incluso con riesgo de muerte- su situación clínica", según el informe reflejado en el auto.
En las conclusiones el informe asegura que su estancia en el centro penitenciario afecta "de forma muy negativa" en Zaplana.
La titular del juzgado de instrucción número ocho de Valencia ha denegado esta medida alegando que Zaplana ha tenido desde 2015 una vida "muy activa" acudiendo a conferencias y restaurantes "desplazándose de un sitio a otro sin llevar mascarilla, en un medio hostil donde se puede coger cualquier tipo de virus".
Isabel Rodríguez añade que Zaplana ha solicitado acceso para usar el gimnasio de la cárcel, algo que "evidencia que se encuentra en perfecto estado independientemente de la enfermedad que padece".
Por el contrario, el informe médico señala que el control en prisión está siendo "totalmente correcto" pero que "las condiciones de falta de asepsia" suponen un riesgo por lo que "la estancia en el centro penitenciario incide de forma muy negativa en la patología que sufre".