El buque 'Aquarius', en el que viajan más de 600 personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo, descarta viajar a España por la inseguridad que generaría un viaje de entre tres y cinco días hasta Valencia.
La enviada especial de Euronews Analise Borges, a bordo del barco, ha explicado que las condiciones meteorológicas empeorarán en los próximos días y la previsión es que el trayecto hasta Valencia, de más de 1.300 kilómetros, se prolongue entre tres y cinco días.
Según ha señalado esta periodista en su cuenta de Twitter, desde 'SOS MEDITERRANEE' se ha considerado que este viaje supondría un riesgo para todos los que están a bordo. "Es inseguro para el barco, para la tripulación y para la gente rescatada", ha señalado la ONG.
El doctor David Beversluis, que se encuentra a bordo del barco Aquarius, ha advertido del riesgo de que empeoren las condiciones de salud de los 629 migrantes recogidos por el buque si las condiciones empeoran, por el estrés y el hacinamiento. La escasez de comida y agua se ha solucionado por el momento al recibir esta tarde 950 botellas de agua, 800 paquetes de fideos instantáneos y refrigerios que les ha entregado un buque de la marina maltesa.
Médicos Sin Fronteras avisa de que los migrantes están cada vez más "nerviosos y preguntan cuándo llegarán a tierra" y uno de ellos incluso ha amenazado con tirarse por la borda porque temía ser devuelto a Libia.
Beversluis había explicado que en el barco apenas disponían de comida. Esto, sumado a las deficientes condiciones, hacía difícil que aguantaran muchos días más. Por ello, ha insistido en que necesitan "un puerto de seguridad". "Sin eso, corremos el riesgo de tener muchos más pacientes graves", ha alertado.
Ante esta situación , la tripulación del 'Aquarius' ve muy complicado llegar a España.
La mayoría de los migrantes, según ha indicado en declaraciones recogidas por Europa Press, presentan síntomas generalizados como fatiga, deshidratación, dolores musculares y mareos y aunque la situación médica actual es "estable", advierte del riesgo de que empeore durante la noche sin una mayor capacidad médica y unas mejores condiciones.
"Podemos tratar a muchos de estos pacientes pero si las personas permanecen bajo condiciones como esta, con estrés y hacinamiento, mucho más tiempo, anticipamos que muchas más personas presentarán síntomas similares", ha precisado.
Según ha indicado, a bordo del Aquarius hay siete mujeres embarazadas "en buenas condiciones" pero recuerda que son "vulnerables" ante el empeoramiento de las condiciones.
También ha recordado que hubo varios pacientes "críticos" con hipotermia, síntomas de ahogamiento, que fueron "resucitados con éxito" y ahora están monitorizados, aunque precisa que existe la posibilidad de que desarrollen problemas pulmonares.
Asimismo, tienen unos 15 pacientes con quemaduras químicas, provocadas por la mezcla de agua salada y el combustible acumulado en el fondo de los botes de goma. En el caso de estos migrantes, puntualiza que su situación es "estable" pero apunta que precisan de un cuidado continuo de las heridas que sobrepasa las capacidades del equipo médico.
Igualmente, varios de los migrantes a bordo del buque presentan, según explica el doctor, "casos graves de ortopedia con infecciones" que necesitan ser evaluados "rápidamente" e incluso posiblemente, ser intervenidos quirúrgicamente.
Beversluis ha indicado que actualmente están a la espera de poner rumbo hacia un puerto de seguridad donde puedan atracar pero aún desconocen hacia dónde va a dirigirse el barco porque no han recibido instrucciones.
El ofrecimiento de Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones para que España acoja el barco Aquarius, en el que se encuentran 629 personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo, ha informado el Palacio de la Moncloa.
El destino de este barco será el puerto de Valencia, previa coordinación con la Generalitat valenciana, según la nota de presidencia del Gobierno. El comunicado indica además que "es nuestra obligación ayudar evitar una catástrofe" y "cumplir" con los compromisos internacionales "en materia de crisis humanitarias".
Momentos antes de conocerse el comunicado, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que el Gobierno de España ha ofrecido a la ONU Valencia como "puerto seguro" y que así se lo había dicho la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
La embarcación ha sido rechazada por el nuevo Gobierno italiano, fruto del acuerdo entre los partidos eurófobos y xenófobos Liga Norte y Movimiento 5 estrellas. A pesar de la posición del Ejecutivo italiano, varias ciudades del sur de Italia, como Messina y Palermo o Nápoles, se han ofrecido a acoger al barco y a los inmigrantes que viajan a bordo.
El barco está abarrotado
Por su parte, el coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) a bordo del Aquarius, Aloys Vimard, ha declarado que el barco "está abarrotado" y "por encima de su capacidad". "Tenemos personas muy vulnerables a bordo y la mayoría de ellas están agotadas", ha sentenciado.
"La situación médica es actualmente estable, pero algunos pacientes pueden deteriorarse sin atención médica avanzada", ha avisado en declaraciones recogidas por Europa Press, para después apuntar que algunos de los migrantes estuvieron a punto de ahogarse durante el rescate por lo que "podrían desarrollar complicaciones pulmonares rápidamente".
"Estas personas deben ser llevadas a un puerto de seguridad de inmediato", ha dicho, apuntando eso sí que "no hay pacientes críticos". Además, ha precisado que en el buque hay un médicos, tres enfermeras y una matrona.
El coordinador de MSF ha confesado que están "preocupados por el golpe de calor y la deshidratación", al tiempo que ha incidido en que solamente tienen "suficiente comida" para esta tarde, por lo que están a la espera del suministro procedente de Malta. Asimismo, ha afirmado que los migrantes "están ansiosos" porque el barco lleva 12 horas sin moverse.