El aparente guiño ofrecido por la directora general de la nueva Corporación de Radio y Televisión valenciana al independentismo, vistiendo de amarillo en su primera aparición en el canal autonómico, ha levantado una gran polvareda en la sociedad valenciana. À Punt empezó a emitir el domingo y viene a sustituir al clausurado Canal 9.
Las redes sociales se han llenado de críticas acusando a Empar Marco de "provocación" y de poner el canal valenciano al servicio de los intereses nacionalistas, al interpretar que se trata de un gesto de apoyo a los políticos presos por el golpe secesionista. La polémica ha derivado en la solicitud de la dimisión de la responsable del canal autonómico.
La vestimenta de Marco habría pasado seguramente inadvertida si no se supiera que ha desarrollado toda su carrera en medios catalanes de corte nacionalista y que ella misma, al ser preguntada por el procés, aseguró que sentía "admiración" al ver cómo se organizaba "la sociedad civil catalana". La directora del canal participó en el programa À Punt Directe, en el marco de una tertulia de mujeres.
Por si fuera poco, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, felicitó la aparición de la nueva cadena a través de Twitter, y confió que sirva "para enriquecer las relaciones entre los territorios de habla catalana, a su fraternidad y democracia". Las redes han mostrado la preocupación por esa celebración, que compartieron Torra y Junqueras, diciendo que "da que pensar" acerca de las simpatías de la cadena hacia el independentismo.
Reacciones en Valencia
Los sociedad valenciana ha reaccionado en Twitter tachando a À Punt de "adoctrinamiento", la han acusado de ser una cadena "construida por catalanes, cocinada por TV3 y creada por valencianos traidores a su tierra". Aseguran que si pudiesen "elegir no pagar esa cadena" lo harían, algo que van a hacer algunos, ya que está en su mano "bloquearla, para no acabar como Cataluña", comentan en la red social. En cuanto a la vestimenta de la presentadora, han tuiteado que "no es un mero gesto, sino una provocación" para "situarse al lado de los golpistas y del catalanismo".
Los valencianos han pedido a Ximo Puig, presidente de la Comunidad, y a Mónica Oltra, portavoz de la Generalitat, la dimisión de Empar Marco, ya que quieren una "televisión pública y plural" y no "dogmática catalanista". Algunos califican de situación de "desgobierno" la que se da ahora en la región.
Muchos usuarios de Twitter definen la cadena como una "apuesta de Compromís" para mejorar su situación de cara a las elecciones del próximo año. Este partido calificó el arranque de estas pruebas como un "momento histórico". "1.609 días después del apagón, la televisión de los valencianos y valencianas vuelve a la luz", advertían justo antes de la primera emisión de la nueva televisión autonómica.