José Ramón García-Hernández (1971, Ávila) tiene el contestador del móvil lleno. A las 15:05 de este sábado escribió una frase en su cuenta en Twitter. "He tomado la decisión de presentarme a las primarias del PP". A cuatro días de que concluya el plazo para presentarse (el miércoles, concretamente), sólo él ha dado el paso mientras todos escudriñaban los movimientos de Alberto Núñez Feijóo, el gran favorito, si es que decide presentarse, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Mientras los tres se miran de reojo, él ha saltado al ruedo con la pretensión de ocupar todo el espacio.
García-Hernández, diplomático de carrera, diputado desde 2014 y responsable de Internacional en el PP, asegura ser un "auténtico producto del PP". Y, sin embargo, al oírlo hablar, cualquiera podría reconocer el discurso de Pedro Sánchez. El PP no está acostumbrado a la selección competitiva de sus dirigentes y él se presenta para democratizar el partido, como Sánchez lo hizo en las últimas primarias, enfrentándose al aparato del PSOE. García-Hernández rechaza la comparación asegurando que "tras este Gobierno tan molón" sólo hay "pactos con los nacionalistas y la extrema izquierda" para "arrinconar al centro derecha", que es desde donde se dan respuesta a los problemas de los ciudadanos. ¿Ciudadanos? "Un día se acostó socialdemócrata y se levantó liberal".
"Soy el candidato de la militancia", explica. "Los afiliados se han cansado de un partido de cuadros, de peleas entre cuadros, prefieren uno donde ellos tengan la voz. Mi diferencia con los nombres que suenan es que yo he sido afiliado de base. He ido a las reuniones y he aplaudido, he colaborado en lo que se me ha pedido. Incluso siendo diplomático me recomendaron que no me afiliasen, pero tenía muy claro que el PP está para servir a los españoles", explica.
"Mientras hayan cuadros que se perpetúen en el poder, elijan listas y decidan todo, el PP no se recuperará. Eso es otra forma de corrupción", asegura en referencia a los que han llevado al PP a su estado actual.
"Todo por primarias"
Entre sus propuestas para el partido están limitar a ocho años la permanencia en los cargos, decidirlo "todo" por primarias, recuperar la voz de los afiliados o invertir en formación para que puedan asumir responsabilidades institucionales con garantías. Todo para un "PP moderno y abierto a la sociedad".
"No se pueden permitir unas falsas primarias, o que los afiliados elijan a un presidente y los compromisarios, a otro. Eso sería falsificar la voluntad de los afiliados". La frase tiene su explicación: todos los militantes que se inscriban previamente están llamados a votar en dos urnas el próximo 5 de julio, que casualmente es el cumpleaños de este aspirante.
En la primera urna, votarán directamente por su candidato preferido. En la segunda, compromisarios para el Congreso. Si sólo hay un candidato, quedará ya proclamado y sucederá a Mariano Rajoy. Si hay más, los dos con más votos llegarán al congreso, donde ya no votan los militantes sino los compromisarios. Por lo tanto, el que quede primero en la primera vuelta podría ser desbancado por la elección de los compromisarios. "Ni la sociedad, ni los votantes del PP ni los afiliados nos permitirán que las primarias sean un baile de salón", advierte.
"El PP, sin fibra moral"
¿Cuál es es el estado de salud del PP? "El PP está absolutamente sin fibra moral. Lleva defendiendo posturas que se alejan de la esencia de nuestros postulados, conservadores, liberales y humanistas". Ha sido calificado como el candidato católico y, al mismo tiempo, liberal. "El humanismo cristiano es simplemente dar respuesta a los grandes desafíos del mundo. Tienes que poner en el centro a la persona. Así aciertas", según él.
García-Hernández hubiera sido más duro sobre Cataluña. "Cada vez que veo una bandera española en un balcón me recuerda que el PP no estuvo a la altura en Cataluña", lamenta. "Hay que defender la bandera sin complejos", propone. Critica que el PP haya "pagado el peaje de mantenr TV3", que haya "negociado previamente con los independentistas" o que no haya "aplicado el 155 con más rigor y contundencia, por ejemplo respecto al control de las cuentas".
Asegura que "el votante de centro derecha" está muy preocupado por la corrupción, pero asegura que la sentencia de Gürtel no ha hecho caer a Rajoy sino un pacto de aquellos "que tienen poca legitimidad porque no han ganado las elecciones".