El fiscal Horrach: "La justicia sentó en el banquillo a la Infanta para salvaguardar su imagen"

El fiscal Horrach, encargado del caso Noós en la Audiencia Provincial de Palma, ha dicho este sábado que "no había indicios para sentar a la Infanta en el banquillo". Según él, la Infanta Cristina fue juzgada "para salvaguardar la apariencia de justicia". "La presión de los medios de comunicación sentó a la Infanta en el banquillo. No lo viví demasiado bien", ha recordado aquellos días.

"Al final se ha impuesto la verdad", ha concedido. "Los medios hablaban de suposiciones. No es plato de buen gusto oír que estaba contaminado, que era un corrupto o que participaba en una confabulación del Estado para proteger a la hija del Rey".

Durante la instrucción del caso que juzgó a Urdangarín enfrentó su criterio contra el del juez Castro. "Manteníamos una relación personal y profesional muy estrecha y ahora es inexistente. Realmente no es por la imputación", se ha referido a las circunstancias que los han alejado: "es porque se trasladó a una resolución judicial que la actitud del fiscal obedecía a motivos bastardos, que seguíamos órdenes del Gobierno, la Casa Real o el ministro de Justicia. Eso es algo que no permitía ni permito". 

El ahora abogado ha recordado los pormenores del juicio al yerno de Don Juan Carlos en La Sexta Noche, donde ha presentado el libro El fiscal que hizo frente a la corrupción. "Siempre seré el fiscal del Caso Noós, tengo la etiqueta puesta, o abogado defensor de la infanta". También ha expuesto su opinión sobre la figura de la inviolabilidad del Jefe de Estado. "Hay que preservarla porque defiende al Jefe de Estado de denuncias infundadas pero no debe cubrir la totalidad de los hechos delictivos del Código Penal". 

Horrach ha dicho que siente "alivio" ahora. "A pesar de la presión mediática se ha impuesto la verdad". Y ha considerado "una desgracia" la situación creada por la condena al rapero Valtonyc. "Se ha puesto en entredicho el principio de intervención mínima del derecho penal, que tiene que ser el último recurso". Para él, "la libertad de expresión no está en riesgo en España", aunque la condena al rapero sí le parece "excesiva".