Pedro Sánchez no tiene ninguna intención de suspender la reunión con el president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra. Se celebrará el 9 de julio en el Palacio de la Moncloa, a las 11:30. Y ello pese a la guerra declarada al monarca desde la Generalitat.
Fuentes consultadas por este periódico informan de que el Ejecutivo no se plantea suspender la cita o variar el orden del día. Pese a alimentar durante días la posibilidad de dejar plantados a Sánchez y al rey Felipe VI en la inauguración de los Juegos del Mediterráneo, Torra anunció al final que asistiría, como así fue.
En el Gobierno están estupefactos. El Govern, los partidos que lo apoyan y diversos sectores del independentismo se han pasado días dirigiendo exigencias al Rey, al que solicitaron una reunión, que pidiese perdón por un discurso pronunciado en octubre y hasta una negociación directa, a pesar de que el monarca, por ley, no puede embarcarse en nada parecido.
¿Qué está pasando en el 'Govern'?
Para colmo, Torra firmó sus reivindicaciones en una carta firmada por Carles Puigdemont, huído de la Justicia española y en Alemania, a la espera de si es entregado al Tribunal Supremo para ser juzgado por rebelión y malversación.
Todo para acabar anunciando, a mediodía de este viernes, que acudiría al acto, como es su obligación. Todo tras trascender, en diversos medios oficiales, incluidos TV3 o Rac1, muy próximas al Govern, una decisión de Torra de no asistir a la inauguración que finalmente no se llevó a término. "¿Qué está pasando en el Govern?", se preguntaban en el Gobierno.
Tampoco impresionó la decisión de Torra de no participar en actos organizados "por la monarquía", ya que los eventos que corren a cargo exclusivamente de la Casa Real son muy reducidos y, además, el president de la Generalitat no suele participar. Tampoco suele invitar el Govern al monarca, por lo que ahora Torra tendrá que decidir si coincidirá en más actos que sean organizados por otras entidades, como los Juegos del Mediterráneo, impulsados por una fundación dirigida por el Ayuntamiento de Tarragona y el Comité Olímpico Español.
Un problema para Cataluña
Si la Generalitat no invita a Felipe VI a Cataluña "será un problema no para el Rey, que no recibe por ello ningún menoscabo, sino para Cataluña, porque significará que la Generalitat no representa a la totalidad de Cataluña", dijo la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en rueda de prensa.
Desde los encargados de preparar la reunión de julio entre Sánchez y Torra se considera que lo que está haciendo la Generalitat es "gesticular", porque "no le que da nada más que eso para justificarse ante el independentismo". En ese sentido, en Moncloa tienen como prioridad no responder con otro discurso grandilocuente y elevar la tensión sino todo lo contrario: responder con indiferencia para que, si alguien queda en evidencia, sea Torra.
El objetivo es "seguir trabajando en la normalización de las relaciones con la Generalitat". Para ello, Moncloa prepara la reunión entre ambos presidentes, con propuestas concretas y sin enzarzarse en un cruce de declaraciones.