Primero: reforzar el sistema europeo de control fronterizo (Frontex). Segundo: cooperar con los países de origen y luchar contra las organizaciones de traficantes de personas. Tercero: mejorar el mecanismo de distribución de los inmigrantes dentro de la Unión Europea. Estos son los tres pilares de la iniciativa que Pedro Sánchez y Emmanuel Macron presentarán ante la Unión Europea como germen de una nueva política común de inmigración tras su reunión de este sábado en el Elíseo y cuya propuesta estrella es la creación de centros cerrados para inmigrantes en territorio europeo y bajo control de Naciones Unidas.
No han tardado las diferentes ONGs en poner el grito en el cielo acusando al presidente francés de "retorcer" el derecho de asilo con una propuesta que "busca impedir la movilidad". Las mismas ONGs que desde hoy mismo tendrán que lidiar con los casi 800 inmigrantes que han llegado en pateras y cayucos a las costas de Andalucía y Canarias en apenas 24 horas. Una cifra que se eleva muy por encima de las 2.000 personas si se incluye la primera oleada de inmigrantes el pasado fin de semana, cuando la cobertura informativa se centró en la llegada del Aquarius y su flotilla al puerto de Valencia.
En total han sido 769 los inmigrantes rescatados en lo que va de fin de semana por Salvamento Marítimo tanto en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán como en aguas Canarias. En el caso andaluz, la mayoría de los inmigrantes han sido trasladados al puerto de Tarifa, aunque algunas de las pateras han sido llevadas al puerto de Barbate, y la mayoría de los 342 rescatados en el Mar de Alborán han sido trasladados a Motril. Entre todos ellos, llama la atención el elevado número de menores de edad no acompañados, mujeres y bebés presentes en las embarcaciones.
La embarcación Salvamar Menkalinam fue la encargada de auxiliar a un cayuco con 129 inmigrantes después de que uno de ellos diera el aviso al Centro Coordinador de Emergencias a través de una llamada de móvil en la indicó que se encontraban en algún lugar desde el que avistaban la costa canaria pero sin saber exactamente dónde. Subsaharianos todos ellos fueron localizados cerca de la Playa del Inglés, al sur de Gran Canaria, isla a la que fueron conducidos, incluidas dos mujeres y un menor de edad.
Estas cifras, sin embargo, palidecen ante los casi 1.300 inmigrantes que llegaron a España de idéntica manera el pasado fin de semana y, entres los dos fines de semana, superan ampliamente los 2.000 inmigrantes llegados a nuestras costas en apenas ocho días. Unos números que prácticamente multiplican por cuatro a los 629 inmigrantes que llegaron en la flotilla del Aquarius al puerto de Valencia el pasado domingo.
Los gestos en el Mediterráneo no sirvieron para frenar aquellla primera oleada y, con la mitad del fin de semana por delante, no parece que este sábado y domingo el número vaya a ser inferior al del fin de semana pasado. Todo ello hace evidente la necesidad medidas extraordinarias y de una renovación de las actuaciones y la normativa de la política común europea de inmigración, motivo por el que Macron y Sánchez se reunirán este domingo en Bruselas Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, como paso previo a la reunión del Consejo de Europa donde la inmigración es uno de los asuntos clave de la agenda.