El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene "inquebrantable" su voluntad de distensión con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pese al incidente que le ha enfrentado en Washington con el embajador español en Estados Unidos, Pedro Morenés, ex ministro de Defensa con el Partido Popular. Sánchez "no va a dejar que nada le perturbe" en su propósito de normalizar las relaciones con el Gobierno catalán, según han explicado en Bruselas fuentes de Moncloa.
"Nosotros no vamos a utilizar el agravio territorial, no vamos a buscar para nada la confrontación con el Gobierno de Cataluña", ha dicho el propio Sánchez en declaraciones a la prensa antes de participar en el Consejo Europeo. "Es una crisis política que tenemos que resolver desde la política", ha resaltado.
En la reunión que mantendrá con Torra el 9 de julio en Moncloa, el presidente del Gobierno quiere hablar además del "día a día de los catalanes" y de "cómo normalizar y restablecer las relaciones entre las administraciones, la regional catalana y la española".
Sánchez acude al Consejo Europeo de Bruselas sobre inmigración
La pasada noche Torra abandonó un acto en Washington molesto por el discurso que estaba haciendo Morenés. El incidente ocurrió durante la recepción oficial de inauguración del festival cultural Smithsonian Folklife, en el que participa como invitada Cataluña, y a la que asistían ambos políticos.
Sánchez ha eludido respaldar expresamente a Morenés y asegura no haber escuchado el discurso con el que rebatió al presidente de la Generalitat en Washington. "Pero en todo caso lo que sí que le puedo asegurar es que presos políticos en España no hay. Lo he dicho en muchas ocasiones, no solamente hoy. Es decir, que no hemos variado nuestra posición", sostiene Sánchez.
El presidente del Gobierno censura que los independentistas catalanes pongan en duda que España es un Estado de derecho. "España es un país democrático, con una democracia asentada, homologable al conjunto de democracias europeas y en esos parámetros nos vamos a poder mover", ha subrayado.
También ha anunciado que rechazará la petición de un referéndum de autodeterminación pactado que tiene previsto Torra en la reunión del 9 de julio. Su política de reducir la tensión y buscar el diálogo político con los independentistas catalanes tiene sus límites. "El Gobierno de España ha sido bastante claro sobre esta cuestión durante muchos años y no ha cambiado", ha dicho Sánchez sobre la demanda de Torra.
Calvo no aclara cuándo se exhumarán los restos de Franco
El mismo mensaje lo había defendido previamente la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, en una entrevista en TVE. "En España no hay presos políticos, somos una democracia plena y no conviene lanzar esos mensajes fuera", ha dicho Calvo en referencia al choque entre Torra y Morenés.
Al respecto de lo ocurrido en Estados Unidos, Calvo ha querido recordar que lo ocurrido "no conviene a la imagen de España y tampoco conviene a Cataluña". Y ha añadido que "es evidente que nadie, y menos cargos públicos, puede hablar de presos políticos, porque no existen, porque eso deteriora y mucho el prestigio de nuestra democracia". Un respaldo a Morenés y un aviso a Torra.
Eso sí, la vicepresidenta ha querido destacar una y otra vez la reunión que Torra y Sánchez mantendrán el próximo 9 de julio en Moncloa. "Hay que escucharle y él tiene que escucharnos, en un diálogo abierto y franco". Además, ha afirmado que el president "tiene que asumir que la mitad de la población está en contra de su política".
En otro orden de cosas, Calvo no ha querido concretar cuándo se sacarán los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Pero, eso sí, ha afirmado que el Gobierno quiere "cumplir el mandato del Congreso cuanto antes" y ha dicho que ya han hablado con la familia y con la Iglesia para preparar la exhumación.
Al final de la entrevista, la número dos del Gobierno ha hecho un anuncio. El Ejecutivo aprobará este viernes en el Consejo de Ministros un plan de lucha contra la exclusión infantil para este verano. "Se doblarán los recursos", ha dicho, para que "garantizar que los niños que lo pasan mal van a comer, ir a campamentos y tener un verano normal".