La ministra de Defensa, Margarita Robles, proclamó recientemente su intención de fomentar la participación de la mujer en el Ejército, pero lo cierto es que desde los cuerpos castrenses se trabaja desde hace tiempo en este sentido. El 12,7% de los miembros de las Fuerzas Armadas son mujeres, una de los ratios más altas de la OTAN y de la Unión Europea. No hay distinción de derechos y obligaciones entre unos y otras. Pero, hasta ahora, ellas contaban con una desventaja: un uniforme poco adaptado a su fisionomía.
El Ejército de Tierra tiene en marcha un proyecto de renovación de los uniformes de las mujeres que forman parte del Cuerpo. Ya existía un uniforme de campaña adaptado a la fisionomía de la mujer, pero los modelos no eran excesivamente cómodos: un 30% de las militares preferían utilizar un uniforme masculino en vez del diseñado para ellas, demasiado estrecho en la cintura y en la cadera.
Tal y como detalla la revista Tierra -publicación oficial del Ejército-, la institución ha basado la remodelación de su uniforme femenino en un estudio antropométrico realizado por el Instituto Biomecánico de Valencia, que clasifica los morfotipos de las mujeres en tres categorías: "diábolo" (39% de la población femenina), "campana" (25%) y "cilindro" (36%).
Así será el nuevo uniforme
El Ejército de Tierra cuenta con 15 tallas en el modelo femenino del uniforme de campaña; una distribución que se obtiene en función de los cinco anchos y los tres largos disponibles. Desde ahora, esa clasificación quedará obsoleta.
En este proceso juega un papel destacado el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI), estructura integrada en el Ejército de Tierra dedicada a la distribución de "las prendas de vestuario y equipo, raciones de campaña, guiones y banderas, material de acuartelamiento y campamento y material móvil de intendencia" entre los efectivos que componen el Cuerpo.
El PCAMI ha realizado un estudio antropométrico entre las militares para desarrollar un patrón más ajustado de sus uniformes. De hecho, ya se ha distribuido una remesa de las nuevas prendas entre las militares destinadas en la base madrileña de El Goloso. Éstas cuentan con un contorno de cintura y cadera más anchos, tanto en la camisola como en el pantalón.
Los nuevos uniformes se adaptarían a los tres morfotipos ya citados: "diábolo", "campana" y "cilindro". En cualquier caso, las ropas incluirán un sistema de ajuste oculto mediante cinta elástica con ojales para alcanzar una mayor personalización, de acuerdo a los datos ofrecidos por Tierra.
30 años de la mujer en el Ejército
El pasado 22 de febrero se cumplieron 30 años desde la firma del Real Decreto que permitía la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas.
De los 117.256 miembros que forman parte de los Cuerpos castrenses, 102.352 son hombres y 14.904, mujeres. Ellas representan el 12,7% del total, frente al 11% que roza la media de los países que integran la OTAN.