La polémica generada en torno a Estela Martín, opositora a psicóloga militar descartada por llevar un tatuaje en el tobillo, ha propiciado la última decisión del Ministerio de Defensa, que modificará las bases de acceso a las Fuerzas Armadas para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en la uniformidad. Así lo ha afirmado el Ministerio encabezado por Margarita Robles después de que el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, tildase aquel episodio como discriminatorio.
"Defensa quiere dejar claro su firme compromiso con la igualdad de mujeres y hombres en los Ejércitos y, para ello, modificará las citadas bases a fin de eliminar cualquier duda o margen de discrecionalidad por parte de los órganos de selección", ha señalado Defensa en un comunicado.
Las bases de las nuevas convocatorias incorporarán un párrafo que rezará: "Los tatuajes, argollas, espigas e inserciones, automutilaciones o similares no serán visibles vistiendo el uniforme de las Fuerzas Armadas común para la mujer y el hombre".
Con esta iniciativa, Defensa pretende "evitar que una mujer, en el caso de tener un tatuaje o similar que sea sólo visible con el uniforme en su modalidad exclusivamente femenina, pueda ser excluida en los procesos selectivos de acceso a las Fuerzas Armadas. Asimismo, se recuerda que el uso de uniforme femenino es opcional para la mujer".
El contenido a modificar está recogido en la Orden DEF/1756/2016 de 28 de octubre, que regula las normas de uniformidad de las Fuerzas Armadas. En su norma octava se indica que "en formaciones con armamento el personal femenino usará pantalón. En formaciones sin armamento el jefe de unidad podrá autorizar el uso optativo de falda".
Defensa incide en que "toda norma jurídica debe ser respetuosa con los principios y valores constitucionales de igualdad": "La modificación planteada es una consecuencia lógica de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte y cuyos valores y principios de convivencia defienden".