La idea de levantar el fondo hispano-Saudí, el grupo empresarial que aglutinó a una veintena de empresas españolas para invertir en Arabia Saudí que terminó arrojando números rojos, no partió de la expareja de Juan Carlos I, sino del entonces ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos.
Así lo reflejó al menos Corinna zu Sayn-Wittgenstein (CSW) en su reunión con el comisario José Manuel Villarejo, al recordar las operaciones impulsadas por el gobierno español y el saudí en 2006.
Según explica la expareja de Juan Carlos I, pese a que en España ha calado la idea de que fue suyo el impulso para levantar el Fondo Hispano Saudí de Infraestructuras (SSIF por sus siglas en inglés), en realidad fue el ministro Moratinos quien quiso crearlo, a su vuelta de un viaje oficial por la zona.
"Ninguno de nosotros lo sabía", explica CSW en la grabación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. "Nosotros estábamos intentando conseguir un proyecto ferroviario. No el de alta velocidad. Lo intentamos con otro proyecto. En lugar de eso, el proyecto no llegó y luego me dijeron: por favor, encuentra el camino para arreglarlo. Están intentando que parezca que yo lo preparé todo".
Operaciones desde España
Tras el levantamiento del fondo en 2006, las 14 empresas participantes, todas españolas, aportaron 21 millones de euros que tal y como reveló EL ESPAÑOL, estaban controlados desde los paraísos fiscales donde estaban radicadas las empresas gestoras: Cheney y Arox Capital.
No hay un solo documento público que explique la razón por la que el Gobierno español se decantó por estas dos sociedades para el negocio, habiendo más de 200 empresas inscritas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores española con capacidad para realizar este trabajo. El memorándum del proyecto explicaba de forma clara que, pese a la apariencia formal, el negocio era una inversión de ámbito privado donde los gobiernos de España y Arabia Saudí actuaban solo como facilitadores.
Las previsiones de los gestores pasaban por remuneraciones del 35% en un plazo de diez años. No se cumplieron. Los empresarios españoles decidieron liquidar el fondo en 2009 ante la falta de resultados y los altos costes de mantenimiento. En total, aportaron entre todos 21 millones de euros sin obtener resultado positivo alguno.
En su visita, el comisario Villarejo explica que esas pérdidas podrían ser utilizadas también como arma contra CSW y su círculo, presentando una denuncia tras la pérdida del dinero: "Ellos están hablando con Villar Mir para que sea él el que presente la denuncia, por blanqueo, estafa, etcétera. Y están elaborando el informe de las sociedades Off-Shore", explica el comisario en el transcurso de la conversación.
Frente a esto, CSW asegura que la entidad que capitalizó el fondo fue Morgan Standley España, y que "todo se hizo en España".