David Marjaliza hizo llegar desde prisión un mensaje para que la Guardia Civil localizara el millón de euros que su presunto socio, el exconsejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados, escondía en el altillo del armario de sus suegros. Así lo reconoció la pasada semana el propio empresario en su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.
Ante el juez Manuel García-Castellón, Marjaliza explicó que tuvo conocimiento de la existencia del dinero la misma noche que él y Granados fueron detenidos, y que tomó la decisión de alertar a los investigadores cuando decidió emprender un camino de colaboración con la Justicia.
Según explicó Marjaliza al juez, Granados le confesó que guardaba ese dinero mientras los dos pasaban su primera noche en la cárcel madrileña de Soto del Real. La única que pasaron juntos desde que fueron detenidos el 27 de octubre de 2014 en los primeros compases de la operación Púnica.
Mientras esperaban a ser trasladados, ambos habrían charlado sobre los recursos que tenían disponibles para afrontar el proceso jurídico que se avecinaba y Granados le comentó -según la declaración judicial de Marjaliza- que tenía una importante cantidad de dinero en metálico escondida en casa del hermano de un alcalde (la Guardia Civil localizó finalmente 922.000 euros en billetes de 100 y 500). El exconsejero habría asegurado entonces que pensaba darle los datos a una persona de su confianza para que pasara a recogerlo.
Su miedo, según esta versión, era que la persona que había dejado al cuidado de los fondos se los gastara tras atravesar problemas económicos, antes de que el exconsejero pudiera disponer de ellos. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, aquella noche terminó con una despedida entre ambos y una frase premonitoria de la prisión preventiva que les esperaba en distintos centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid: "Nos vemos dentro de dos años".
Dinero oculto gracias a dos fundaciones
Según su relato ante el juez, el empresario decidió meses después poner la información en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción. Fue el primer paso de su colaboración con la Justicia, que arrancó con unos contactos previos en primavera de 2015. Es en esa fecha cuando Marjaliza, desde la prisión de Aranjuez, escribe las escasas líneas en forma de anónimo.
En el escrito, se mantenía que el exconsejero de la Comunidad de Madrid Francisco Granados tenía una importante cantidad de efectivo oculto y controlado gracias a su entorno más cercano. Poco después de ese movimiento, Marjaliza prestó su primera declaración -secreta y voluntaria- ante la Audiencia Nacional. En ella, hace ya más de tres años, el empresario de Valdemoro se convirtió en arrepentido. Y en la principal baza de la Fiscalía para armar el caso.
La información aportada por Marjaliza resultó ser cierta. Tanto, que el 18 de diciembre de ese mismo año, seis meses después de que el empresario enviara el escrito, la Guardia Civil localizó casi un millón de euros en efectivo escondido en la vivienda de los suegros del político madrileño, dentro de una maleta y oculto entre libros en el altillo de un armario. El dinero, que según Granados procede de la cuenta que durante años tuvo abierta en Suiza, se ha convertido en una de las principales pruebas en su contra. Sin embargo, existen más indicios de su patrimonio oculto.
En su declaración de la pasada semana, Marjaliza aseguró al juez que, en la misma conversación mantenida en prisión, Granados le aseguró que tenía un patrimonio oculto de 30 millones de euros. El exconsejero le habría relatado que el dinero estaría oculto en paraísos fiscales gracias a dos fundaciones, que el político madrileño confía en que nunca sean localizadas.
Esta declaración es importante ya que es una de las principales líneas de investigación por parte de la UCO. Su objetivo es localizar el posible dinero oculto que pueda guardar Granados en el extranjero y en manos de terceros. Algo que el exresponsable del PP de Madrid ha negado en reiteradas ocasiones.
Tras reconocer que el dinero encontrado por la Guardia Civil en casa de sus suegros era suyo, Granados aseguró que no tenía más patrimonio oculto que ese. La Audiencia Nacional está todavía a la espera de que lleguen los resultados de varias comisiones rogatorias enviadas a países como Mónaco, que pueden confirmar o desmentir la versión del exconsejero madrileño.