Un grupo integrado por más de 700 migrantes de origen subsahariano ha saltado este jueves a las siete de la mañana la valla que separa Ceuta de Marruecos. Según cuenta la Guardia Civil, se trata de una de las entradas más violentas y numerosas de los últimos tiempos.
Los agentes han logrado detener a cientos de personas en Marruecos y devolver a más de un centenar al país africano. Sin embargo, los migrantes que han logrado traspasar la valla han conseguido despistar a los agentes y correr al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde se encuentran 586. Además, 16 han sido evacuados al Hospital Universitario de la ciudad. Cruz Roja ha atendido a 22 guardias civiles y 132 migrantes heridos.
22 agentes de la Guardia Civil presentan "golpes, heridas y quemaduras" tras encontrarse con una "violencia inusitada". Los migrantes han utilizado "radiales con baterías" para cortar la malla del doble vallado fronterizo. Esta valla está protegida con concertinas -alambres con cuchillas-. Esta zona es una de las que el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, está estudiando sustituir por otros elementos defensivos menos agresivos.
Según la Guardia Civil "se produjo una acción de intrusión de unos 800 inmigrantes subsaharianos mediante la utilización para cortar los mallazos de protección exterior e interior de radiales eléctricas, cizallas y mazos", aunque finalmente han entrado en Ceuta 602.
"Para evitar que la Guardia Civil se acercara a la zona donde se estaba produciendo el intento de entrada irregular los inmigrantes utilizaron material defensivo como escudos protectores corporales artesanales y ofensivos, lanzando de manera virulenta a los agentes recipientes de plástico con excrementos y cal viva, espray a modo de lanzallamas, piedras y palos.
Además se han recuperado cócteles molotov, así como "bolsas con hachís", ha señalado la Guardia Civil. También han asegurado que los migrantes, una vez en territorio nacional, "han lanzado piedras a los agentes y a los vehículos oficiales" rompiendo los cristales de tres de ellos.
Los agentes afirman que "este puede ser el mayor salto a la valla en la historia de Ceuta". En lo que va de año, las entradas ilegales por vía terrestre por la ciudad ascienden a más de mil personas. Hasta hoy se habían registrado a lo largo de este año "uno o ningún" saltos a la valla, según fuentes policiales, que destacan que el mar había sido la principal vía de acceso de los migrantes.
El salto en grupo a la valla, que consta de un doble vallado de 8,4 kilómetros de longitud y algo más de seis metros de altura, se ha producido sobre las siete de la mañana. Durante algo más de una hora, los agentes de Marruecos y los guardias civiles han intentado contener el asalto pero finalmente un grupo numeroso ha logrado entrar en Ceuta con cizallas para romper la valla.
Han usado cal viva y lanzallamas caseros contra los agentes para no ser detenidos. Los agentes afectados sufren, según fuentes de la Guardia Civil, trastornos respiratorios y conjuntivitis tras haber sido rociados con sprays caseros y cal viva.
En septiembre del año pasado hubo dos asaltos masivos también durante el verano. El exministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, informó en el Congreso de que en 2017 se habían producido nueve saltos masivos con éxito. "Estos intentos se van sucediendo a lo largo del año, es un goteo constante", explicó.
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