Isabel Celaá, ministra portavoz, en una imagen de esta semana. Agencia EFE
El Gobierno arremete contra sus socios por tumbar el techo de gasto pero descarta elecciones
- ¿Qué estrategia puede existir para mantener el sufrimiento de españoles?", se pregunta la ministra portavoz, Isabel Celaá.
- El Gobierno acusa a Unidos Podemos, Compromís, ERC y PDeCAT de "dogmatismo" e "inflexibilidad ideológica" por negar a las comunidades autónomas 2.500 millones de gasto extra.
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El Gobierno alza la voz. El fracaso de sus objetivos de déficit y deuda, que serán rechazados este viernes por el Congreso de los Diputados, ha llevado al Ejecutivo a arremeter contra sus socios parlamentarios, los mismos que dieron a Pedro Sánchez la presidencia en la moción de censura.
"¿Qué estrategia puede existir para mantener el sufrimiento de españoles?", se ha preguntado la ministra portavoz, Isabel Celaá, recordando que los nuevos objetivos de déficit flexibilizaban en dos décimas lo que pueden gastar las comunidades autónomas. En total, unos 2.500 millones de euros de oxígeno extra para las comunidades autónomas, que se derivan de las cinco décimas del PIB permitidas por las autoridades europeas tras la llegada de Sánchez al poder.
El Gobierno se ha quedado solo. Ya sabía que Ciudadanos y el PP votarían que no, y el "no" del partido de Pablo Casado en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, tumbaría la semana que viene los objetivos de déficit y deuda, conocidos como techo de gasto.
El Congreso rechaza el techo de gasto
Pero el Ejecutivo confiaba en una victoria en el Congreso gracias a Unidos Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT y PNV. Sin embargo, sólo el PNV parecía querer votar a favor. Unidos Podemos, ERC y PDeCAT anunciaron antes de la votación que se abstendrían, sentenciando la propuesta del Gobierno, clave porque marca el camino a los Presupuestos Generales del Estado que debería remitir a la cámara en septiembre.
Celaá ha arremetido contra el Congreso, sin mencionar a partidos concretos, por su "dogmatismo" y por su "inflexibilidad ideológica" que hará que se queden sin construir carreteras, escuelas o sin otorgar ayudas para paliar la pobreza energética.
