La oleada de pateras en las costas españolas ha continuado este viernes con el rescate de casi 800 inmigrantes que viajaban en decenas de embarcaciones, principalmente hacia el litoral andaluz, pero se ha extendido a Murcia, Alicante y Mallorca, mientras aún continúa la polémica por el salto masivo de centenares de personas en la valla fronteriza de Ceuta.
La imagen más llamativa de este viernes ha llegado desde Tarifa (Cádiz). En la playa del Cañuelo ha aparecido un grupo de inmigrantes a bordo de una patera procedente de Marruecos y nada más llegar a la costa sus ocupantes se han dispersado, en una imagen que recordaba a la que se produjo hace un año en la playa de los Alemanes, también en Tarifa.
Más de 700 inmigrantes han sido rescatados en el Estrecho de Gibraltar y conducidos a los puertos de Algeciras, Tarifa y Cádiz, donde, un día más, los servicios policiales y las ONG han tenido que afrontar esta incesante presión migratoria porque los medios son insuficientes.
Saturación en la costa ante la continua llegada de pateras
Además, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta (CETI) se encuentra con una ocupación muy por encima del doble de su capacidad máxima después de que el jueves lograran acceder por la fuerza más de 600 inmigrantes en un salto a la valla.
Diversas ONG, entre ellas Acnur y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), han pedido este viernes una "estrategia nacional" para gestionar la llegada de migrantes, basada en un "protocolo unificado" que evite la vulneración de los derechos de las personas que llegan a España, mientras que varios sindicatos policiales han alertado del colapso de los servicios.
Sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que el sistema de acogida de inmigrantes en España "no está colapsado" y ha acusado al Gobierno anterior del PP de no haber tomado medidas para afrontar una situación que era "previsible".
El Gobierno ha anunciado que destinará 30 millones al plan de emergencia para atender la masiva llegada de inmigrantes, según ha detallado la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, tras el Consejo de Ministros.
Los inmigrantes se dispersan al llegar a la costa de la playa del Cañuelo (Tarifa).
Pernoctando en los puertos
Por cuarto día consecutivo, la cubierta del buque de Salvamento Marítimo María Zambrano, atracado en el puerto de Algeciras (Cádiz), ha tenido que convertirse en un improvisado centro de primera atención a inmigrantes donde han pasado la noche 150 inmigrantes que no han podido ser acogidos por los recursos de la zona.
En el puerto de Barbate otros 120 inmigrantes han pernoctado en una nave de una empresa local cedida para que no tuvieran que pasar la noche, como ha pasado en días anteriores, hacinados en dos pequeños módulos en el puerto.
Los inmigrantes rescatados van saliendo de estas improvisadas instalaciones en la medida en la que otros abandonan la comisaría de Algeciras y el pabellón municipal, con capacidad para unas 300 personas, en el que la Policía realiza los trámites de identificación y de apertura de expediente por infracción de la Ley de extranjería.
Un inmigrante duerme entre dos lanchas neumáticas en el puerto de Tarifa.
Una vez pasados estos trámites policiales son conducidos a los pabellones municipales de Jerez de la Frontera y Cádiz, en los que Cruz Roja les asiste en los siguientes pasos de su proceso migratorio, por lo general fuera de Cádiz y, para muchos, de España.
En estos pabellones, con capacidad para albergar hasta 400 personas, había este viernes 270, mientras que otros centenar permanece en el pabellón de Córdoba, el último recurso habilitado.
Los marroquíes siguen otro proceso
Los inmigrantes marroquíes siguen otro proceso, ya que la mayoría declara ser menor de edad no acompañado, por lo que pasa a los centros de acogida de la Junta, desbordados desde hace meses, y el resto son devueltos a Marruecos.
En el puerto de Almería, Salvamento Marítimo ha desembarcado a 11 personas de origen magrebí, entre ellos dos mujeres y cuatro niños, rescatados de una patera en aguas próximas al cabo de Gata.
En las costa granadina, a pesar de las 35 personas que se encuentran acogidas de forma provisional en el Pabellón de los Deportes de Motril, la salida de más de un centenar de migrantes en las últimas horas del centro del que dispone la Policía Nacional en el Puerto permite que de forma temporal se dispongan de plazas libres para acoger la llegada de nuevas pateras.
Pateras en otras zonas
La oleada de pateras se ha extendido este viernes hacia otras zonas de la costa mediterránea española y unos 40 inmigrantes han sido interceptados en la provincia de Alicante, la mayoría de ellos cuando viajaban a bordo de tres embarcaciones a varias millas de distancia de la costa y diez al llegar a tierra firme en una cuarta embarcación, según han informado a Efe fuentes de Cruz Roja.
La Guardia Civil localizó una patera a 10 millas al sureste de Cala Figuera, en Mallorca, con 11 inmigrantes a bordo, todos en buen estado, que fueron trasladados a puerto y luego a dependencias del instituto armado en Manacor. La embarcación es un bote a remo que fue fotografiado desde el aire por la Guardia Civil.
El desembarco en el puerto de Mallorca de la mujer rescatada por Open Arms hace unos días.
En el puerto de Cartagena, la Cruz Roja ha atendido a nueve hombres, entre ellos dos menores de edad, rescatados del mar cuando viajaban en una patera procedente del norte de África.
Mientras tanto, cinco de los 20 inmigrantes que fueron trasladados el jueves al Hospital de Ceuta como consecuencia de las heridas que sufrieron al saltar la valla fronteriza permanecen este viernes internados en este centro hospitalario.
El Hospital de Ceuta tuvo que reforzar el jueves su servicio de Urgencias con enfermeros de otras unidades para atender hasta veinte inmigrantes heridos durante el asalto masivo a la valla, en el que 602 inmigrantes lograron acceder desde Marruecos a España, de los que quince fueron dados de alta.