Los 37.000 militantes de Cs, amenazados por la norma de Torra pro lazos amarillos

La batalla por los símbolos continúa en Cataluña. Ciudadanos va a volcarse en limpiar las calles catalanas de propaganda separatista. El partido presidido por Albert Rivera ha iniciado una campaña para "recuperar la neutralidad en las instituciones y espacios públicos". Y esta campaña choca de lleno con la normativa que ultima la Generalitat de Quim Torra para poner multas de hasta 600.000 euros a quienes retiren lazos amarillos. 

Fuentes del partido naranja exponen a EL ESPAÑOL que Cs cuenta ya con más de 37.000 inscritos en Cataluña a fecha 1 de julio. Esta cifra supone un aumento del 45% en el número de inscritos de Ciudadanos en Cataluña entre septiembre de 2017 y junio de 2018. Todos ellos podrán implicarse en mayor o menor medida en la campaña de Cs contra la propaganda separatista. 

Los más de 200 concejales naranjas de Cataluña van a presentar instancias que garanticen el cumplimiento de una sentencia del TSJC sobre la presencia de propaganda en espacios públicos. Más en concreto, exponen las citadas fuentes, los cargos de Cs presentarán un escrito en ese sentido en los 74 municipios donde tiene representación y en aquellos donde tiene conformada agrupación local. Instancias que irán dirigidas al alcalde del municipio, como responsable político, y al secretario del Ayuntamiento, como responsable administrativo.

Una campaña contra "quienes no quieren gobernar para todos"

"Allí donde los ayuntamientos no quieran gobernar para todos y mantener la neutralidad de las instituciones y los espacios públicos habrá un concejal de Ciutadans para recordar la sentencia del TSJC y exigir por escrito su cumplimiento", explican las citadas fuentes.

Al inicio de esta campaña, cargos electos de Ciudadanos, afiliados, militantes y simpatizantes retiraron lazos amarillos de la vía pública en ciudades como Sant Cugat del Vallès o el Masnou. Algo que puede verse en un vídeo que publicitó el propio Rivera en redes sociales. 

Las multas de Torra

Esta campaña de Cs choca con las intenciones de la Generalitat de multar a quienes retiren lazos amarillos. Este jueves, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, emplazaba a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a impulsar la creación de juzgados especializados en Cataluña en el ámbito de la persecución de los delitos de odio. Y resaltaba que, en aquellos ámbitos que no encajan en el código penal, la conselleria de Interior puede interponer sanciones administrativas de hasta 30.000 euros (las graves) y 600.000 euros (las muy graves). 

Buch compareció junto al director de la Policía, Andreu Joan Martínez, y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius, para mostrar su "preocupación" por los episodios de intolerancia política e ideológica que ha habido en Cataluña en el último trimestre, a razón de casi dos al día: 93 en mayo, 52 en junio y 33 en julio.

El conseller nombrado por Torra pidió a Ciudadanos, tras su llamamiento para retirar símbolos independentistas, que condene "cualquier ataque contra la convivencia". "Así se ganarán el respeto de mucha gente", apuntaba. La visión de Cs y la de la Generalitat, una vez más, parecen opuestas. Y, entretanto, los enfrentamientos entre ciudadanos por los lazos amarillos o las cruces amarillas sigue a flor de piel.